Before Dawn [Priv. Nebbia Ombra]

Las ordenes que recibí fueron “Protege a alguien que parezca necesitarlo”. Mi nuevo amo, no solo necesitaba ayuda en eso, también le hubiera venido bien alguien que le ayudara con los estudios. Pero bueno, yo debía de cumplir la parte que tenia encomendada. Le ayudaría con los estudios aunque no fuera lo que debía de hacer, pero me temo que no seria de mucha ayuda y quizás lo confunda más.

Ese día recibí ordenes simples del amo. Esperarle en la azotea de la academia hasta que acaben las clases. ¿No podía elegir otro lugar? ¿O quizás otro día? ¿No se había dado cuenta que estaba lloviendo? Encima con lo que detestaba mojarme a causa de la lluvia.

Por suerte para mi, me quede esperando en la puerta de la azotea a cubierto de la lluvia, donde ahí las gotas ni caían ni salpicaban. -Vaya día mas horrible- Dije con un tono algo tristón mientras observaba como las gotas caían desde el cielo hasta el suelo, como si se precipitaran hacia su muerte.

El cielo se veía gris y nublado, no parecía que la lluvia fuera a durar más de una hora, casi el tiempo que quedaba para que empezara a anochecer. Esbocé una ligera sonrisa al pensar que al menos para cuando acabaran las clases no habría más lluvia y no tendría que mojarme por el camino a casa. Tampoco es que estuviera diluviando, pero simplemente, no me gustaba estar bajo la lluvia. Mirarla a través de los cristales a cubierto quizás me resultaba agradable a veces, pero estar bajo ella no. ¿Seria por cosas de mi raza? Lo mas seguro.

Me senté a un lado de la puerta de la azotea haciendo espera a que llegara el momento de volver a casa. Esperando y esperando, finalmente caí preso de Morfeo y por ende en un profundo sueño. En este soñaba que pilotaba una avioneta y me encontraba en una batalla aérea. Inconscientemente, mi cuerpo dormido se movía como si estuviera viviendo el sueño. -Ten cuidado con los Red Tails- Dije en sueños.

De pronto escuche un sonido que me trajo de vuelta del sueño el cual me hizo ponerme de pie de un salto.

Seriamente hablando. ¿Qué clase de persona se queda dormida al lado de una puerta y cerca de unas escaleras? Nadie, seguramente un gato. Quizás ese fuera el motivo de por que me dormí allí.

El sueño era alentador para mí, me agradaba mucho meterme en mis sueños en los cuales siempre era el protagonista y hacia cosas increíbles en ellos. Seguramente por que eran sueños, pero esos detalles me hacían feliz a mi manera.

Tras pegar aquel salto y despertar del sueño después de haber escuchado un ruido pude ver como había alguien más ahí conmigo en las escaleras. Una joven, la cual por su aspecto parecía enfadada. ¿Había hecho algo que la enfadara?

La joven empezó a hablar a algún chico, a lo cual alce la mirada a mí alrededor para encontrar a ese supuesto chico pero encontré el lugar vacío a excepción de ambos. Me lleve el dedo índice de la mano derecha señalando a mi rostro. -¿Te-Te refieres a mi?- Pregunte algo confundido y sorprendido por lo que la joven había comentado, en especial por su tono de voz.

Si se refería a mi, parecía enfadada conmigo. ¿Qué habría podido hacer yo para que estuviera de morros conmigo? Si lo único que había hecho era dormir y despertarme. ¿Esta prohibido dormir en esta academia?

La mire cada vez mas extrañado. -E-Esto… ¿Buenas?- Dije alzando tímidamente la mano a modo de saludo mientras me esforzaba en intentar esbozar una sonrisa.

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