A new friend! [Priv. Haku]

Paseando por el lugar después de dormir casi 15 horas seguidas era el mejor ejercicio para un minino entumido y más al no poder alejarse más allá de la academia pues se terminaría perdiendo y preocuparía a su papá. Caminaba por las rejas y tejados como si nada pero siendo sigilosa de que no la notaran como solo un gato puede ser. No tenía mucho que hacer, ya había dormido, comido atún, jugando con su bola de estambre favorita pero aún así seguía algo aburrida sin mencionar que se sentía sola. No podía quejarse, su papá le mimaba mucho pero se encontraba la mayor parte del tiempo fuera de la habitación y había muchas veces que se sentía sola sin nadie con quien hablar siquiera; exceptuando todos los gatos que eran sus amigos pero eso era diferente.

Caminó otro rato llegando a la entrada lateral, había mucha gente saliendo y entrando por ahí así que se aseguró de tener cuidado y se convirtió en su forma animal, un gato de tamaño mediano color negro con profundos ojos escarlata y su distintivo lazo de color azul cielo atado al cuello. Se sentó en una orilla de la puerta contemplando fuera de aquel lugar. Quería ir a investigar pero sabía que se iba a perder... todo estaría bien si tuviera un amigo... y claro Leone era su amigo, o eso pensaba, pero de igual manera no podía darse el lujo de buscarlo dado que probablemente estaba ocupado.

Soltó un leve suspiro y se dispuso a regresar al cuarto saltando hacia un árbol cercano y así de árbol en árbol, sin embargo al saltar a uno pisó mal; quizá estaba muy distraída porque no le solía ocurrir eso pero el punto es que se tambaleo en unos segundos sin poderse agarrar cayendo del árbol todavía en su forma de gato y se preparaba a caer de pie, siempre pasaba era normal, pero en lugar de eso sintió un golpe suave y cuando abrió los ojos asimilando que pasaba se dio cuenta de que había caído en el regazo de una joven albina que se encontraba sentada debajo de aquel árbol. Ladeó la cabeza mirándola.