Otra vez tarde. (Priv. Ibuki)

por Invitado Jue Sep 25, 2014 3:25 pm

¿Cuantos días de clases van? … tal vez tres, no estoy contando los días que me fugo o los que estuve encerrada en mi cuarto por un paraguas hablador que exagera con mis heridas, bleee ni que me fuera a morir por eso. Ya estoy algo grandecita para eso, pufff jajaja nop. La verdad no, soy demasiado descuidada lo reconozco y reconoces mis errores ¿me ara mejor persona? ¿Enserió? ¿Quién escribió esa basura? Aquello no sirve de mucho, aunque lo reconozca no me puede despegar de la cama a la hora adecuada. ¿Entonces cual es el chiste?

Abrí los ojos y vi a Lero full desesperado, jaja me dio risa pero luego mire el reloj tras la sombrilla y toda mi alegría se fue abajo, a los mil demonios ~~–Sin ofender Merihim-~~ así mismo me saque el pijama me importaba un cuerno que Lero me viera, total el siempre se escondía. Fui dejando la ropa regada en el piso para irme a duchar… bendita mi suerte de aun no tener compañera de cuarto o esto sería un problema diario. Me duche rápidamente, lave mi cabello a velocidad luz, enjabone lo mas que pude, pegue un alarido cuando el agua fría se pego a mi cuerpo de niña. Eso estaba frió y odio el frió, le grite a Lero por no poner el agua caliente. Me seque más o menos, me puse la ropa interior y una licra juro que no la vuelvo a dejar, me puse el uniforme de apuro. Tome las tostadas otra vez, me baje el jugo de un trago casi me ahogo… maldito jugo de naranja. Me lleve el moño que va de corbatín en la mano y comenzamos otra vez la carrera por llegar a tiempo a clases.

No es que me interesé algo de lo que tengan que decir, pero es valor agregado.

-No de nuevo, no de nuevo….- lo bueno es que no fue como la ultima vez, fue peor, el portón, puerta o como se llame estaba cerrado y no podía entrar, había vigilante en la puerta-portón principal. Sin mucho que decir o hacer con hombre tan tercos, no puedo creer que no me dejaran pasar... lo bueno es que luego me las cobro.

Corrí a la entrada lateral antes de que la cerraran, siempre la cierran un poco después de la principal pero por estar fijándome si podía pasar o no. Sin previo aviso; porque admito que no lo vi venir. Termine llevándome a una persona por el frente, ¿si dolió el golpe? ¡Claro que dolió! Intenta estrellarte de frente contra otra persona que, mientras tu corres a todo lo que dan tus cortas patitas y veras como duele. La verdad fue tanto el golpe con la chica, porque mi cara quedo metida en su busto; cosa que no me molesta; pero estoy tan mareada por el golpe que me extraña que la chica siga en pie, sé que no peso mucho por lo que mi parte tal vez no algo tan significativo. Bueno les sigo contando. Mi único punto de apoyo realmente era la punta de mi pie izquierdo, ya que mis brazos la rodeaban aun extendidos; técnicamente me había congelado tal cual me estrelle… incluso mi pierna izquierda aun no volvía a tocar el piso.

-lomj simgto- balbuce aun pegada a ella, que incomodo… pero me sorprendía lo recesentido que estaba mi cuerpo por el golpe. Apenas pude recobrar algo de control, me apoye bien y con leve sonrojo por vergüenza más que nada me atreví a mirarla, tome una bocanada de aire –Lo siento… no me fije…- a sí mi tostada debió haber quedado en alguna parte del piso, porque en mi boca ya no estaba y mucho menos en el suéter de la chica. - ¿Me disculpas?- use la carita más tierna de mi repertorio, no queria lastimara, por lo menos esta vez no era intencional, aunque no estoy segura si sufrió algún daño; pero estaba apenada y eso no pasa todos los días.

Ohhh por los colmillos de mi madre, estas cosas solo me pasan a mí.

por Invitado Lun Sep 29, 2014 1:56 pm

Una vez más…

Sí, la rockera se había desvelado por ver una película de acción acerca de samuráis, el título era ‘47 Ronin’; no podía negarlo, amaba las películas del sol naciente y no porque ella fuera japonesa; simplemente que el toque espiritual que embargaba cada película; o al menos los de la época antigua eran muy embelesantes. Cuando escuchó el despertador apenas y lo apagó golpeándolo contra el mueble, éste hizo un estridente chillido que ocasionó que la chica se levantara del susto. Su cabello le había jugado una mala pasada y estaba todo alborotado, esto ocasionó que tardara más de una hora en el baño mientras intentaba desenredarlo con el cepillo, pero no dio muchos frutos pues su cabello parecía no querer ceder a sus exigencias. –“Qué mal.”- Pensaba mientras veía la forma de acomodarse, si se ponía la diadema de cuernos terminaría más enredada, y odiaba por sobre todas las cosas llevar el cabello totalmente recogido en una coleta alta. ¿Cuáles eran sus opciones?

1. Llevar una sudadera con capucha: Pro. Ocultaba muy bien su cabeza. Contra. Estaba prohibido llevar cosas que no fuera el uniforme y temía por su integridad si se topaba con el enanín peliblanco amante del orden
2. Ponerse una gorra. Pro. Dejaba oculta su cabellera al menos por la parte de arriba. Contra. No tenía ninguna gorra.
3. Hacerse un peinado diferente que no fuera coleta alta. Pro. Podría funcionar. Contra… No encontraba contras.
Así que al final se decidió por su tercera opción pero ¿Qué peinado se podría hacer? Antes hacía tiempo le decían que su cabello lucía muy bien cuando se hacía dos coletas a los lados y como su cabello era largo, lucía muy bien cuando caía a cada lado de sus hombros. Sí, seguro eso estaría bien para ella. Tomó de nuevo el cepillo y con un poco de esfuerzo se hizo sus coletas y lo mejor de todo era ¡Que podía llevar su diadema de cuernos! Era magnífico.

Todo iba bien salvo por una cosa… Ya iba muy retrasada para ir a clases y si no se apuraba podía perder su derecho a entrar al menos a la primera hora y no podía permitirlo. Tenía clase de química y no había ido ya en varias ocasiones. Cogió su uniforme y se lo puso como Dios le dio a entender, apenas acomodándose la blusa dentro de la falda y colocándose su chaleco, el saco lo llevaba en la mano; ni si quiera había podido desayunar ¡Y eso que ya contaba con buenos beneficios por ser una beta!. Lo único que pudo hacer fue correr hasta la barra del comedor, tomar un pan tostado y –prácticamente- huir hasta la salida de las habitaciones. Iba a toda prisa, lo bueno de eso era que ya no tenía que perder tiempo en guardar su motocicleta en el portal al inframundo, tan sólo debía cruzar una calle y estaba en la entrada, pero la más cercana que le quedaba era la entrada lateral en la cual siempre tardaban un poco más en cerrarla. –Y aunque estuviera cerrado Ibuki siempre veía la forma de saltarla y entrar-. –Genial. Se dijo a sí misma al notar que estaba abierta, pronto estuvo a punto de meterse cuando de repente algo chocó con ella, no había sido lo suficiente para tirarla pero sí para frenarla y aunque no había sido nada, su rostro se tornó rojo al observar que aquella personita tenía todo el rostro metido entre su pecho. Ambas se quedaron estáticas como si el tiempo se hubiera detenido, hasta que la chiquilla se separó de ella. Ibuki seguía con el pan tostado en la boca, masticó un poco de ésta y cogió el resto con su mano diestra. –Ah… Sonrió un poco animada, la veía tan apenada que no pudo enojarse con ella, además estaba tan chiquita que daban ganas de abrazarla hasta asfixiarla. Bueno, no exactamente ni tan literal pero a Ibuki sí le entraban ganas de rodearla con sus brazos. Se tocó el pecho, no había dolido y no es que ella fuera “todo pechonalidad” pero no había sido nada.

-N-no te preocupes, yo tampoco me fijé mucho. Sonrió bajando un poco la mirada y notando que la tostada de la pequeña estaba en el suelo. –Ah… Tu tostada… Señaló con obvia cara de culpa, entonces ella le entregó lo que le quedaba de la mitad de su pan tostado. –Toma, una disculpa por eso.

Peinado de Ibuki:

por Invitado Jue Oct 02, 2014 10:19 am

Queridos Señores Dragones por una vez en mi reciente estadía en Australia un ser amable, bondadoso y sé que viste súper wow a me ha dado comida. Con ella y Gwny seria de las dos personitas amables que me he topado. ¿Ya dije que adoro su peinado? Se le van único y especial… haaa~ como quisiera tener el cabello largo… mmm... no la verdad no, que a ella se le vea súper bien no quiere decir que a mí se me vea igual, después de todo ya lo he tenido largo y no se cómodo, por lo menos con migo no es cómodo.

Aun siento las mejillas calientes, le sonreí y tome la mitad de la tostada – Muchas gracias- le pegue un gran mordisco y luego volví a mirarla; le sonreí –Aunque no fue tu culpa, pero igual ¡gracias!- lo sé, lo sé demasiado alboroto por media tostada, pero ustedes no saben lo agradecida que estoy por el gesto, soy un dragón tengo que comer algo o de lo contrario mi estomago hablara por mí. Jujuju y eso a veces no es lindo, nada lindo.

Le tendí mi mano a modo de saludo –Aymerick Kameloth, segundo año… Por cierto amo tu peinado es tan ¡Wooow!- me presente, que esperaban una de las joyas de la corona debe tener modales, que los use eso son otro diez mil diamantes; además estaba en mi apariencia blanca y ella había sido muy amable pese a que me estrelle con ella y embarazoso momento que pase.

Seguí comiendo la mitad de la tostada que me dio la chica, cuyo nombre aun desconozco, pero juro como porque me llamo Aymerick que si no me lo dice, lo averiguo. Siempre se puede contar con cierta momia que todo lo averigua o todo lo consigue. Claro que tengo que darle algo a cambio ese demonio no hace nada por amor al arte. Otra de las cosas que estoy segura es que esta chica no es humana. A ver me explico… nada que ver con su forma de vestir, es solo una corazonada, tengo cierto odio cofcofmuchocofcof hacia los humanos… ellos tienen ese olor a mono, pero ella se siente diferente… huele diferente, tiene un sutil aroma que me agrada.

Jujujuhh A ver que más le digo – ¿También se le pego la manta? Digo… te quedaste dormida, juju… perdón mala costumbre~ - le saque la lengua en dulce gesto mientras le daba la ultima mordida a la tostada que me regalo la chica de cabellos de colores Awesom. ¿Esos cuernos serán de verdad? Ya luego le pregunto.

por Invitado Vie Oct 17, 2014 6:16 pm

La pequeña frente a ella aceptó la tostada que previamente Ibuki había comido, no era mucho pero si ella tenía más hambre le compraría algo porque era su culpa (¿Realmente lo era?) que la tostada de la menor cayera al suelo, quién sabe, quizás ideas de Ibuki pero le parecía peculiarmente curioso que ambas tuvieran tostadas del desayuno y que llegaran tarde a clases… Aún más que chocaran por la misma puerta. –No es nada. Sonrió animosa mientras aguardaba en la puerta, quizás si se quedaban unos minutos en la entrada no pasaría nada, aún así sus ojos visualizaban en cada momento por si el chiquillo cabecita de pluma blanca se aparecía por la zona y les aventaba balines de metal por romper las reglas… Si a él se le ocurría hacer algo así, Ibuki juraba que le daría una buena paliza con la sierra, no para matarlo, claro que no, pero sí para que no se atreviera a golpearla.

En fin, no tenía que estar ensimismada en el chico, su vista se posaba en los de la menor que, no paraba de mirarle con tanta… ¿Curiosidad? Sí, eso parecía. Ésta le tendió la mano para saludarla e Ibuki hizo lo mismo estrechándola con suavidad. –Ah… Mioda Ibuki…. Es decir, Ibuki Mioda. Lo siento, costumbres de oriente. Sonrió apenada rascándose la mejilla. –Tercer año y ¿Gracias? Siento que es muy llamativo y hoy tuve que peinarme diferente. Mi cabello no se quería acomodar. Dijo con un tono pesado en sus palabras, Si bien recordamos, la rockera había despertado con ‘cabellos de elote’ por decir algo. –Tu cabello es lindo también, creo que a mí no me queda el corto pero en ti se ve genial. ¡Y qué bellos ojos tienes! Dijo acercándose a ésta para observarle mejor, adoraba los tonos brillosos, no por nada ella siempre se elogiaba con su tono magenta hipnotizador en la mirada.

-¿He?... Algo así, no encontraba cómo apaciguar mis cabellos, hoy no desperté del lado derecho de la cama. Rio algo boba por ello. Por lo que decía, seguramente ella sí se quedó con las sábanas pegadas. El timbre sonó, cosa que no era buena porque marcaba que las clases ya habían iniciado, en su caso le tocaba álgebra avanzada… Odiaba la materia, de hecho no era muy buena en ello. ¿Cómo es que había ascendido a beta si sus calificaciones no eran totalmente de 100? Bueno, cosas del destino ¿Quizás? Pero bueno, como fuera, ella ya no llegaría a la primer clase, su profesor era exageradamente exigente, un minuto tarde y ya no te dejaba entrar…. –Oh… diablos… Dijo ella a lo que suspiraba y se ponía las manos en jarras. –He perdido la primer clase…

Pobre, pobre Ibuki. Ahora a buscar qué hacer en las próximas dos horas que tenía libre ahora.

por Invitado Vie Nov 14, 2014 3:48 pm

¡Ohhh por las Joya de la Corona! ¿Esta chica es de oriente? Que genial, siempre he querido ir a oriente dicen que su cultura es tan diferente a la Inglesa, bueno también podría haberme puesto a buscar información pero eso me da persa y es mejor ir a explorar, me extraño que presentara su apellido primero, era extraño pero ¿Quién la juzga? Yo no puedo hacer eso… tomando en consideración que no soy muy normalita; ya lo he dicho y no me canso de decirlo. La normalidad aburre.

-Ibuki, espero nos llevemos bien- es una chica muy linda, aunque sorprende que su cabello fuera tan rebelde como dice, es decir ¡solo míralo! Largo, laceo… parece bastante domable -¿realmente fue tan difícil peinarlo? No parece. Te quedo muy bien.- es que realmente no parece hubiera peleado con su cabello. Sé que desenredar el cabello largo toma tiempo pero de ahí a que sea indomable; bueno ni tanto al final lo domo ¿no? Y se le ve bien que es lo que importa.

Le sonreí ante el alago, pero… ¿Qué tienen de especiales mis ojos azules? Es decir son obscuros –Nada que ver con los tuyos… ¿son magenta? Wow, ¡eres única!- reí, pero me quede mirando aprovechando la cercanía que ella me ofreció cuando note un pequeño detalle, el reflejo de mis ojos no era el típico azul, mi piel no se mostraba blanca como la de ella. En qué momento se me ocurrió salir sin fijarme en el color de mis escamas; claro, claro el apuro ¿no? ¡Eso no es escusa! ¿Y ahora como hago? No puedo solo cambiar del color de mis escamas delante de ella eso sería muy extraño.

-perdido… la… clase…- repetí algo perdida en mis pensamiento, abrí los ojos como platos ¿Qué tenía a las primeras horas? Naaa pos no me acuerdo jejeje. Pero seguro no me dejan entrar, y para escuchar regaños ya me basta con Lero –Ohh… jejeje creo mejor espero que llegue la tercera hora ¿entramos? Creo que hay unas bancas por aquí cerca. Podemos esperar que terminen las primeras horas. Bueno… a menos que tengas que ir a clase- le sonreí para luego mirar la pared que me dividía la academia del resto de la ciudad.

Tome un poco de impulso de un salto apoye mis pies en la pared como apoyo para seguir trepando y luego me senté sobre la muralla, no estaba tan alto como parece, por suerte no peso mucho– ¡Ibuki! ¿Subes?- le pregunte mirando desde arriba – Si quieres pasamos el rato juntas es mejor que ir por un regaño de gratis- le comente mientras esperaba – De paso, nos conocemos un poco mejor Ibuki Mioda de Oriente- le saque la lengua en son divertido nada ofensivo. Es verdad no todos los días alguien me comparte algo de comer y más cuando tienes porque hacerlo.

por Invitado Dom Dic 28, 2014 6:51 pm

-Pues sí me costó, pero bueno. Basta de hablar de cabello. Dijo como algo natural mientras continuaba jugando con un mechón enredándolo entre sus dedos. Si más tarde su cabello decidía acomodarse lo dejaría suelto y alborotado como le gustaba. Igual aunque estuviera con ése estilo y sus coletas en alto no lo veía tan mal, lo que sí es que ya había notado que llamaba algo la atención, y no era para menos. Sus coletas tenían púas, sí, púas. De pronto se asombró por su comentario, se sonrojó un poco y tan sólo sonrió animosa. –Oh vamos, sólo tienen un tono magenta; nada de otro mundo. Claro, como cualquier persona tiene los ojos de color magenta, era normal que ella lo dijera. Obviamente era sarcasmo, a Ibuki no le gusta destacar demasiado, se sentía tan cohibida por su simple estilo rockero que ya se le hacía un poco penoso el que se fijaran tanto en ella.

Chasqueó la lengua y se cruzó de brazos. Al menos veía algo bueno y eso era que iría a desayunar bien porque con las prisas apenas y había comido la mitad de su pan tostado (la otra mitad la tenía Aymerick) y ¿Por qué no? Ir a comer con la pequeña morena. –De hecho, pensaba en ir a desayunar algo ¿Gustas? Le sonrió mientras se acomodaba su mochila al hombro, lo mejor inclusive sería guardar el objeto en su portal, pero le daba un poco de pereza abrirlo; mejor se lo dejaría a un costado por un rato, ya si le molestaba lo guardaría.

De pronto la vio saltar y ella rio por su tan espontánea forma de actuar. Le agradaba, no lo iba a negar. -¡Vaya, qué hábil! Dijo con emoción, ella no podría brincar tan sencillo hasta arriba de la barda, pero podría encontrar un apoyo. Miró a ambos lados, observó un árbol y corrió hasta allá dando un brinco y colgándose de la rama con ambas manos, después de eso todo fue sencillo, se impulsó y subió y de ahí saltó hasta la barda; claro que por poco y se va de bruces hacia el otro lado, pero se detuvo sujetándose en ésta. –Ahhh… Por poco. Suspiró y con algo de equilibrio caminó hasta a un lado de ella. –Claro que nos conoceremos mejor. Ayme-chan~. Dijo en tono melodioso a lo que saltaba al otro lado donde estaba la calle.

Para mala suerte de las chicas, el vigilante notó que se estaban saltando la barda, gritó algunas cosas y corrió hasta donde estaban ellas. -¡Mierda! Masculló la rockera y arrancó a correr. Si corrían con suerte (y esperando que Aymerick fuera rápida) podrían llegar a la esquina, invocar la motocicleta de Ibuki y salir pirando de ahí mismo. -¡Corre Ayme-chan!

Léeme :'D:

por Invitado Jue Ene 15, 2015 12:42 am

-¡Me encanta la idea de comer otro poco!- le dije totalmente emocionada con la idea de poder comer ¡Soy una dragona! como mucho para el tamaño que tengo, lo sé, lo sé soy menudita, chaparrita y que me quiebro con mirarme mal... ok, ok exagero, no tanto pero ya se hacen la idea de lo que me refiero ¿no? Pero si creen que se me olvido el tema de sus ojos -Y no conozco a nadie con los ojos magentas es decir ¡Son magenta!- Gesticule fascinada por ellos, con todos los mundo que visto nunca vi ese color en particular.

Hice una reverencia ante su alago respecto a mi nata agilidad de niña tibieza, juu~ ese me recuerda a mi pandita adorable. Con él me gusta hacer locuras.

Una vez cuando la chica callo del lado, no lo niego personita que lee me asuste tantito, pero solo un poquito porque juro que casi la vi en piso pero por fortuna recobro el equilibrio antes de una fea caída.

Le sonreí, pero mi sonrisa se fue al caño cuando el vigilante apareció gritando improperios y quien sabe que. Escuche a Ibuki soltar una pequeña grosería y me reí, no pude evitarlo y corrí tras ella.

Corrí a todo lo que mis pequeñas piernas daban tras ella, dolamos en una esquina me detuve a ver si el vigilantes nos seguía o algo mientras regulaba la respiración un poco.

-¡¡No puede ser!! - medio que grite -¿Enserio todavía nos sigue?- me queje viendo a Ibuki, o su espalda que era lo único que podía mirar porque estaba... obviamente tras de ella. -No puedo creer que siga corriendo... aunque es gracioso~- le dije pues ver correr al panson era divertido.

-¿Y a donde vamos?- cuestiones viendo como se acercaba cada vez más el vigilante- sera mejor que nos movamos...- mis ojos me engañan ¿no? ¡Esta chica es asombrosa! -No preguntare como... Pero eres ¡¡genial!!-Dieje asombrada al ver la motocicleta, bien pude haber abierto una puerta... pero el método de ella era más emocionante.

Le vi montar en la motocicleta que aun no entiendo de donde salio, ya luego preguntaría -¿Puedo?- pregunte volteando a ver al gordis cada vez más cerca.

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