Pensamientos sobre navidad {Priv. Nagisa}

por Invitado Dom Feb 09, 2014 11:46 am

Recordar todo lo que paso en navidad… Todo lo que paso en navidad hasta ahora me pone de un humor indescriptible, he intentado averiguar de que se trata todo esto, pero de alguna forma no logra calmarme del todo. No entré a clases, porque tengo todas mis clases con Nagisa y la verdad es que me resulta demás tener que verlo todo el día, así que aunque es algo completamente contra mi ética, decidí pasar un rato en el mirador de la azotea pensando en lo que siento, en las cosas demasiado intensas que tengo que pensar. No le hablo a Nagisa desde que me dijo que…

Tocar a Nagisa era como estar en el cielo, me hacía sentir una emoción impasible, siempre estaba de lo más emocionado y no sabía porque y tampoco sabía si era algo bueno o malo, pero ya había dejado de lado mis conocimientos científicos y me había entregado a la incertidumbre, mis manos estaban acariciando todo su cuerpo y yo no tenía interés de dejarlo de lado. Mis manos estaban temblando, pero aun así estaba demasiado emocionado por el contacto, por éstas cosas desconocidas que en el fondo no tengo dudas de que esté mal.

Escucharlo gemir mi nombre, solamente espere que lo volviera a hacer, porque el sentimiento que me causo en el estómago me llenó tan rápido que yo... Yo no pude detenerme. Me di cuenta de esos sentimientos que había en mi mente desde hace tiempo atrás, sentimientos que había estado ignorando porque no son normales, pero cuando le besé, me quite toda duda de encima, estaba seguro de que esto es algo que debe pasar, pero entonces… Entonces me llamo con esa voz temblorosa y con su respiración intranquila.

-N-no me importa… Y-yo…- Mi respiración se volvió un poco más lenta y entonces asentí.-Entonces… ¿Debería irme?

Pero en ese momento estuve molesto, porque quería decirle que no me importaba porque no quería ser su amigo, quiero algo mas… Entonces… Recordé que era solo un momento de calentura y me hizo sentir tan mal… Tan mal ser como todos los demás. Me hizo sentir tan asquerosamente patético, porque no. No quiero a Nagisa por eso, lo he querido por otras cosas. Lo he estado ignorando porque me siento terrible por eso, pero también porque siento que me odia por dejarme llevar, él solo quería ser amable y… Yo lo arruine.

por Invitado Dom Feb 09, 2014 12:38 pm

No había podido dormir nada en esas ultimas noches, y las bolsas negras bajo sus ojos eran prueba de ello. Cuando se miraba al espejo sentía que frente suyo había un extraño con un aspecto deplorable, pero luego de que varios de sus compañeros de clases, e incluso algunos profesores, le mencionaran que no se veía bien, se dio cuenta que realmente era él quien se reflejaba en el espejo. Se sentía patético, teniendo en cuenta que gran parte del tiempo era una bomba de alegría que jamas se desanimaba y trataba de verle el lado bueno a todo, mas nada era bueno si no estaba su mejor amigo allí.

Al principio pensó que tan solo lo ignoraría por, como máximo, dos días, y luego podrían dejar todo lo sucedido en Navidad en el pasado y seguir con su amistad. Sin embargo, esto no sucedió. Rei continuo ignorándolo y evitándolo, hasta el punto en que tan solo lo veía unas horas a la noche cuando volvía a su habitación para dormir. Aprovechaba esos momentos para observarlo sin decir una palabra, porque por más que se muriera por hablarle, no sabia que palabras serian lo suficientemente buenas como para que le perdonara, para que fueran como antes.

Rei, con su forma inteligente de decir las cosas, acomodándose sus bellos lentes de marco rojo, riendo y diciéndole que era un idiota, sonriendole solo a él. El Rei que tanto adoraba y que también necesitaba para sentirse completo, ya no estaba a su lado.

Era una de las primeras clases del día, y Rei seguía estando ausente. Cuando los profesores y sus compañeros le preguntaban por qué estaba faltando, el solo negaba con la cabeza y murmuraba que no lo sabia. Después de unos días dejaron de preguntar, quizás porque se habían dado cuenta que tan solo mencionarlo frente a él le traería más sufrimiento. Algunos de sus amigos ya se habían dado cuenta de que algo había sucedido entre ellos, pero prefirieron no comentar nada al respecto y Nagisa se los agradecía eternamente.

La voz del profesor preguntándole si se encontraba bien le trajo de vuelta a la realidad. Estaba sudando frío y le estaba costando respirar. Se negó a ir a la enfermería cuando se le fue ofrecido, pero si se marcho del salón de clases. Necesitaba encontrar a Rei cuanto antes, porque no había forma de que pudiera continuar así. No importaba si le seguía odiando, por lo menos debía decirle como era que se sentía, quizás así se sentiría un poco mejor y le seria más fácil sobrellevar todo el dolor. Recordando que un par de compañeros de clase habían mencionado que lo vieron un par de veces en el mirador de la azotea, se dirigió hacia allí, con pasos torpes y la vista no muy clara.

Cuando finalmente llego y lo vio de espaldas, no pudo evitar gritar su nombre con desesperación:—¡Rei! —sus fuerzas se agotaron por tanto correr, y termino quedándose de rodillas en el piso, con al cabeza gacha. Era algo extraño, puesto que la ultima vez que había tenido ataques de pánico había sido hacia varios años, sobretodo en los aniversarios de la muerte de su abuela. No obstante, allí estaba, temblando, al borde de las lagrimas y tratando de respirar como una persona normal. Ya podía imaginarse lo patético que se veía en ese momento, y no seria raro si Rei decidía ignorarlo de nuevo.

por Invitado Dom Feb 09, 2014 9:59 pm

Dos semanas, han sido dos semanas en las que no me he comunicado para nada con Nagisa. No puedo evitar pensar que quizás he sido muy estúpido por actuar de esa forma, porque fueron días terribles, no ver su sonrisa en su rostro después de… Después de todo eso ha sido terrible para mi. Pero, me siento más estúpido porque no sé de que forma se siente Nagisa, ¿Qué tan mal amigo tengo que haber sido para dejarle solo cuando mas me necesita? Seguramente esta muy mal ahora y mis calificaciones deben estar bajando en picada, así que hoy. Hoy tengo que arreglar las cosas con él, no puedo permitir que pase un día mas porque las cosas solo harán una cosa y es ponerse cada vez peor y no. No quiero eso.

Necesito al Nagisa que me estresa y me desespera, necesito al chico que me hace sonreír cuando mi día es tan malo que apesta, pero cuando él llega es como si un rayo de sol iluminara mi oscuridad y me hace sentir tan cómodo y tan seguro… Como si los días no pudieran ser malos si estoy cerca de él, porque es como un sol y lo necesito… Pero, ¿cómo es que he soportado tanto tiempo sin verle? Creo que he estado demasiado tiempo enfrascado en mis pensamientos que no he podido notar que le extraño como un loco… Lo extraño demasiadísimo… Lo único que quiero en este momento es verlo y abrazarlo y … besarlo.

Estaba decidido a buscarlo y encontrarlo cuando escuche que alguien mencionaba mi nombre y tuve que dirigir mi atención hacia su persona, estaba demasiado emocionado emocionalmente en ese momento. Deje escapar un suspiro cuando le vi llegar hacia mi y caer al suelo. Me arrodille a su lado y solo le observé, estoy en un estado de shock y aunque quiera desviar el hecho de estar ruborizado, no lo puedo evitar.

-Nagisa…- Mis brazos le envolvieron, casi de inmediato.-Eh… Y-yo… Uhm…- Cerré los ojos.-…- Ahora no podía hablar, mierda.-¿D-de verdad eres tu?- Cuestione y le abracé con más fuerza.-Quiero … Lo siento.- Murmure.

por Invitado Miér Feb 12, 2014 12:41 am

Realmente no se esperaba que Rei se acercara hacia donde estaba y le envolviera en sus brazos, aunque se alegro de que lo hiciera. Sonrío débilmente entre sus sollozos, escondiendo su rostro en el cálido pecho de Rei. Se sentía a salvo, en su hogar, donde pertenecía. Sin embargo, su llanto no paraba y aun continuaba respirando de forma agitada, el sentimiento de que le faltaba el aire jamas abandonándolo. Se despego un poco de Rei, mas sus manos se aferraron a su pecho, incapaz de separarse completamente de su mejor amigo luego de tanto tiempo sin siquiera hablar con él.

—Yo...también...lo...siento. —tenia ganas de decir más, pero ya bastante le costo decir esas palabras. No porque no supiera que decir, si no porque sentía que si hablaba su ataque de pánico seria aun peor. Se limito a observar a Rei a los ojos, tratando de pedirle con la mirada que hiciera algo, lo que fuese, para que el pánico se disipara.

El hecho de que estuviera enojado con sigo mismo por tener un ataque de pánico justamente en ese tan importante momento, no ayudaba en nada a que se calmara. En su mente se estaba insultando y tratando de obligar a relajarse de una vez por todas, mas nada servia. Trato de pensar en que hacia su madre cuando esto le sucedía de pequeño, y lo único que se recordó fue cuando le abrazaba y le repetía cientos de veces: "Todo va a estar bien. No te estas muriendo, estas bien.", hasta que se calmara. Usualmente tardaba unos diez minutos, más o menos dependiendo la intensidad del ataque. En ese preciso momento estaba teniendo uno bastante intenso, y realmente esperaba que Rei pudiera usar su brillante mente para idear alguna forma de calmarlo. Tan solo quería poder hablar tranquilamente con la persona que más le importaba y más amaba, ademas de sus padres.

por Invitado Jue Feb 13, 2014 11:02 pm

Verlo ahí, tan vulnerable, de alguna forma solo logró que una parte dentro de mi se removiera. Y tuve que abrazarlo, porque sentí que si no lo hacía podría perderlo para siempre… ¿Cómo podría vivir yo sin Nagisa? Esta claro que en algún momento tendré que hacerlo, pero mientras pueda evitarlo lo evitaré, lo que significa que ahora no concibo la idea y por ello tengo que aferrarme a su presencia. Sentí que algo raro estaba sucediendo con Nagisa debido a la lentitud y dificultad con la cual sus palabras eran emitidas por sus suaves labios… Suaves y dulces labios.

Tuve que abofetearme mentalmente para dejar de pensar en sus labios y concentrarme en lo que estaba pasando en ese momento. Nagisa me había dicho que suele tener ataques de pánico así que lo más seguro es que eso fuera lo que estaba sucediendo en ese momento. Por lo que, le estreche en mis brazos y lo apegué lo más posible a mi, para que escuchara los latidos de mi corazón mientras pienso en algo que pueda tranquilizarle del todo. He leído montones de libros y me parece irónico no poder recordar lo que dice ninguno en este momento que tanto necesito el conocimiento… No sé que haría si le pasa algo a Nagisa debido a mi incompetencia.

Entonces, actúe por impulso, fue algo que solamente estuvo unos segundos en mi mente. Me incline, separándolo un poco de mi cuerpo para que su rostro estuviera en mi camino y luego, mis labios se unieron a los suyos. Y le besé, le besé hasta el momento en que dejo de temblar, hasta el momento en que lo sentí mas tranquilo. Y no supe el porque de esa reacción desesperada, solamente pensé que ese tipo de cosas podrían calmarle y me alegro de haberlo hecho… Aunque tengo que admitir que solamente lo hice porque tuve miedo de no poder volver a hacerlo en el futuro. Me aleje de él y le acaricie el cabello.

-¿T-te sientes mejor, Nagisa? –Pregunte con la voz atropellada.- ¿Crees que podamos hablar? –Me toque los labios instintivamente y cerré los ojos, esperando por su respuesta.

por Invitado Dom Feb 16, 2014 9:51 pm

Jamas se sintió tan a salvo como cuando Rei lo atrapo entre sus brazos y lo empujo contra su pecho, permitiendole oír los latidos de su corazón; ese corazón que jamas podría alcanzar del todo, y que nunca podría decir que era suyo por más que lo deseara con todas sus fuerzas. Al fin y al cabo, cuando terminara ese día seguirían siendo los amigos que eran antes y dejarían lo sucedido en Navidad como una pesadilla del pasado. Si Rei alguna vez sintió algo que no fuera amistad hacia él, entonces ese algo debía ser una mera atracción sexual, quizás solo ganas de probar algo diferente. Estaba bastante seguro de que Rei jamas había pensado en estar con otro hombre, y que lo que paso entre ellos tan solo fue por curiosidad.

Todos esos pensamientos no ayudaban en nada en que se calmara.

Pero entonces un simple toque hizo que su mundo diera un giro. Sus ojos se abrieron por la sorpresa, mas no se movió ni un centímetro. Tan solo permaneció allí, quieto y finalmente calmándose. ¿Quien diría que todo era gracias a un beso de Rei? Aunque no sabia si era por la acción en si que se había relajado, o por la sorpresa de que luego de todo lo que había pasado Rei había hecho algo como eso. Sabia que quizás no significaba nada más allá de que le importaba a Rei como su mejor amigo, o tan solo un amigo.
En los últimos segundos del beso se permitió cerrar los ojos, para poder imaginar que Rei le había besado porque lo amaba y no para detener un ataque de pánico.

—Si, ya estoy bien. —dijo mientras sonreía débilmente. No se opuso al toque de Rei en su cabello, incluso inclino un poco su cabeza y cerro sus ojos por unos segundos. —Realmente te extrañe. No tienes idea de lo horrible que fueron estos días... —sus ojos se clavaron en los de Rei, decidido a no apartar su mirada. —¿Por qué te alejaste? ¿Me odias por lo que paso en Navidad? —inquirió, porque realmente necesitaba saber que había sucedido con Rei y que era lo que sentía. Sin importar que la respuesta podría dolerle un poco mucho.

por Invitado Lun Feb 17, 2014 5:57 pm

Me aferré a Nagisa, con demasiada fuerza, como si temiera que se alejara de mi en el mas mínimo parpadeo. Y no quiero eso, no quiero que alguien tan especial para mi se aleje de mi lado antes de que entienda que significan todas las cosas que estoy sintiendo. Deje escapar un suspiro, justo tras besarle y no paré de acariciarle los cabellos, una y otra vez hasta que escuche su voz hablarme. Le estreche con un poco más de fuerza. Sonreí cuando dijo que estaba mejor, aunque había algo que me hizo sentir preocupado, por el simple hecho de que se viera tan débil… Entonces dijo que no tenía ni idea de lo horrible que fueron esos días… A mi me hacía sentir tan mal, eso. También fue horrible para mi.

-También ha sido aburrido para mi. Ha sido de lo más horrible y solo quería abrazarte… Y…- Me quede en silencio antes de mencionar algo sobre besarlo. Entonces él me hizo todas esas preguntas y mis mejillas se tornaron rojizas.- No, no… Yo no podría odiarte.- Exclame, estaba demasiado nervioso porque después de todo, hice cosas horribles que le hicieron sentir mal.-Es que… Me deje llevar y me quede en shock debido a ello. –Cerré los ojos aceptando un poco mi estupidez.-Me deje llevar por impulsos y fui estúpido. –Le estreche con más fuerza, deseando que todo terminara de una vez.-No sé como explicarlo, tengo miedo de que me odies. – Mire a otro sitio y le besé la cabeza.- Sucumbí ante mis hormonas. –Le observé temeroso. –Me sentí mal por besarte de esa forma… –Me quede en silencio un rato.

Nagisa tiene los ojos cristalizados y parece que comenzará a llorar en cualquier momento y eso me hace sentir mortificado… Como si estuviera arruinando más las cosas… Lo más probable es que esté en lo cierto, nunca he sido bueno con las palabras, tendré que ser más directo. Respiré profundamente y lo aleje un poco de mi, me acomode los lentes.

-No me arrepiento de besarte.- Murmuré, tomándole de la barbilla y obligándole a abrir los ojos para verme. –Me frustra haberlo hecho por hormoniento. –Tragué saliva y continúe mirándole.-Te quiero mucho… Y quería besarte por cuando tu sintieras lo mismo.- Baje la mirada, rendido. Estaba, algo triste.-Me sentí asqueroso por forzarte a besarme… Y … Yo temía que me odiarás.- Permanecí con la mirada baja. Mi cabeza golpeó su hombro y solté un gemido, había comenzado a llorar.

por Invitado Mar Feb 25, 2014 10:17 pm

Soltó el aire que no sabia que estaba conteniendo cuando Rei le aseguro que no podría odiarle. Honestamente, si tan solo se hubiera limitado a decirle eso y no hablaban más del tema, le hubiera bastado. El solo saber que Rei no tenia ningún sentimiento hacia él le era suficiente, y podía vivir sin saber él por que de muchas cosas. Sin embargo, Rei decidió sincerarse y contarle sus verdaderos sentimientos. Justo como había pensado, los besos que Rei le había dado habían sido producto de sus hormonas de adolescente.

El silencio volvió a reinar y Nagisa bajo la mirada, sintiendo algo de decepción. Muy en el fondo había tenido la esperanza de que su mejor amigo sintiera algo más por el que pura amistad, y que su relación pudiera ser no solo platónica. Obviamente no iba a llorar, no podía hacerlo, por lo menos debía abstenerse mientras estuviera con Rei. Aun así, no pudo evitar que sus ojos se tornaran un poco cristalinos.

Entonces Rei le levanto el rostro tomándole de la barbilla, rompiendo el silencio y haciendo que una sola lagrima saliera de su ojo derecho. Por un segundo se cuestiono si Rei verdaderamente sentía lo que decía, pero luego las palabras "te quiero" salieron de sus labios y todo se sintió más real. Ese no era uno de esos bellos sueños que solía tener, si no que era la realidad, una donde Rei le quería de verdad.

Mientras que su mejor amigo lucia triste, dejándose caer sobre él y comenzando a llorar, Nagisa no pudo evitar sonreír. Coloco su mano derecha sobre el cabello de Rei y comenzó a acariciarlo. —Esta bien Rei-chan, no tienes que ponerte triste... —tomo su rostro con ambas manos, separandolo de su cuerpo y haciendo que le viese a la cara.—...porque yo también te quiero. —sonrió, secando las lagrimas de Rei con sus pulgares.—Te besé porque te quiero, y no como a un amigo, si no como algo más. —mientras iba hablando, acercaba su rostro al de su mejor amigo. —Te amo, Rei-chan. —cerró sus ojos y junto sus labios en un dulce beso sin lengua pero lleno de amor y sentimientos. Ese beso fue diferente y mucho mejor a todos los besos que habían compartido en navidad, porque ahora no había dudas, y no eran causados por impulsos hormonales.

Luego de unos segundos separo sus labios, mas sus ojos se mantuvieron cerrados y no aparto su rostro del de Rei. Sus manos estaban tomando el rostro de Rei, manteniendole cerca, y sus frentes estaban pegadas.

por Invitado Jue Feb 27, 2014 10:13 pm

Estaba demasiado nervioso en ese momento, solamente esperar por la respuesta de Nagisa a mis sentimientos y el hecho de estar llorando… Yo nunca había llorado por nadie, ni por nada no es como que sea sencillo descubrir mis sentimientos. Lo que si sabía era que sería complicado que mis sentimientos se tranquilizaran en un segundo, Nagisa influye fácilmente en mi estado de ánimo y eso es menos de lo que me gusta aceptar. No estaba seguro de querer escuchar como me rechazaba, tanto tiempo había estado evitando decirle sobre mis pensamientos porque seguramente me odiaría y es que esto es algo que yo tampoco entiendo, solo es algo que sucedió, algo que comenzó a robarme lentamente todos los suspiros de mis labios, algo que comenzó como una inocente amistad…

Cuando conocí a Nagisa, no sabía que las cosas seguirían de esta forma, no sabía que las cosas se desarrollarían de una forma en la que no podría detener mis sentimientos de una forma en la que solamente me angustiaría por los resultados. Intenté detener los gemidos que soltaba ocasionalmente, pero una vez que inicie el llanto, no pude detenerme… ¿Y cómo puedo hacerlo cuando sé que la única solución es el chico que esta frente a mi? Comenzó a acariciar mi cabello un rato después, eso logró tranquilizarme casi nada. Me hizo sentir cómodo y seguro y también protegido.

-Es… Es que me pone mal, no quise que te sintieras mal. –Me sentía absurdo mientras lloraba, eso no tenía sentido en mi, yo no soy del tipo de personas que sucumbe ante sus emociones, yo soy más frío a la hora de hacer algo porque mis pensamientos son fríamente calculados.-¿E-enserio? –Cuestione al escuchar que también me quiere y no solamente eso, me quiere como más que un amigo, lo que significa que mis sentimientos por Nagisa son correspondidos y eso solo provoca que la emoción recorra mi cuerpo y que tenga deseos de besarlo… Parece que me lee los pensamientos porque antes de que me dé cuenta, comienza a besarme con cariño y me hace sentir mejor de lo que me sentía antes cuando dijo que me corresponde. Cuando dijo que me ama.

No profundice el beso, solamente le puse todo el sentimiento que no le había dicho en esas semanas en las que estuvimos separados el uno del otro. Su frente quedo pegada a la mía y sus suaves manos en mi rostro. Me quede en silencio durante un rato. No tenía idea de que eran las cosas que quería transmitirle.

-Nagisa…-Tragué saliva.-¿Quieres ser…? – Mis mejillas se ruborizaron tanto en cuanto la pregunta nació en mis labios.-¿Quieres ser mi novio? –Pregunté con cierto nerviosismo y besé su mejilla.

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