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Demian Lloyd
Página 1 de 1.
Demian Lloyd
Nombre:
Demian
Apellido:
Lloyd
Sexo:
Masculino
Edad:
16 años
Orientación sexual:
Homosexual
Raza:
Humano
Grado:
Segundo
Descripción física:
Es un joven de estatura mediana, llegando a los ciento sesenta y cinco metros y pese a que es un poco bajito no le molesta porque piensa que la apariencia es poco importante en las personas. Es delgado pero no lo suficiente como para decir que es un palito. Tiene piernas largas las que le permiten dar saltos alargados o pasos largos. Es muy rápido al caminar por eso, en especial si esta asustado.
Tiene cabellos azabaches y un tanto largos casi llegando por debajo del cuello. Suele peinarse a menudo pero al ser tan distraído es natural que el chico se vaya a clases con solo una parte del cabello peinado y con el otro desarreglado. Las personas suelen decir que tiene cabellos de alga o algo así, porque los cabellos están algunos lacios y otros ondulados.
Su rostro es… No se puede decir que sea de un color blanco porcelana porque si tiene atisbos de color en este. Podríamos referirnos a un suave color crema cuando le ven, suave y limpio de impurezas y/o cicatrices. Los pómulos redondeados, colorados de un adorable color cerezo cada vez que un sonrojo toca su rostro. Labios delgados y rosados, dentadura blanca y perfecta, atractiva a la vista. Tiene una nariz pequeña y respingada.
Pestañas suaves, largas y negras como el cabello del portador. Sus ojos, aquellas gemas de un intenso color azul, suave, tierno, como el agua, como el cielo. Muestran la inocencia que posee, que su corazón aun es ajeno a la maldad del mundo. Siendo sus orbes su principal atractivo, algo por lo que las personas se pensarían dos veces antes de hacerle daño.
Sus manos son pequeñas, pese a que tiene brazos largos y fuertes. Es un chico que pese a que no lo parece no es débil, tampoco utiliza su fuerza si no es necesario. Le gusta usar la ropa del uniforme y muchas camisas con diferentes diseños, pantalones de mezclilla en su mayoría y usa lentes porque tiene miopía.
Descripción psicológica:
Demian es un joven demasiado común o al menos a simple vista. Es atractivo y todo eso e incluso tiene una personalidad que es agradable para las personas, pero es difícil de definir todo lo que es, si es fácil de comprender porque es un buen chico.
Es un chico tranquilo, más no por eso no es aburrido. Puede ir a fiestas, pero no es del tipo que pelee o llegué ebrio. Tiene un equilibrio emocional, sus sentimientos están regulados. Demian sabe controlarse, no se deja llevar por sus impulsos, siempre pensando antes de reaccionar. Es reflexivo y no se deja llevar si no hay una gran reflexión antes de hacer algo, siempre esta pensando, principalmente en su hermano y en todo lo que conlleva a sus padres.
Es un joven tímido, siempre tiene el deseo de pasar desapercibido por los demás, pese a que sus ojos siempre atraen la atención del resto. Es un chico introvertido siempre batallando para mostrarse a los demás. Le cuesta demasiado expresar sus verdaderos sentimientos y nunca logra que las personas le entiendan del todo. Suele tener ataques de ansiedad cuando se encuentra en eventos sociales o demasiado cerca de las personas.
Se ruboriza con demasiada facilidad cuando se encuentra con otras personas o tiene que hablar en público. Se muestra, comúnmente reacio a ser el centro de atención por lo que no le gusta ir en grupos a ningún sitio. No le importa el “qué dirán” como a la mayoría de las personas tímidas y le gusta ser directo con sus palabras, no le gustan los rumores por lo que prefiere ser firme.
Al ser demasiado despistado y torpe, no se da cuenta de si hay personas que le observan o no; por lo que no le presta demasiada importancia a ese detalle. Es tan torpe que causa ternura en las personas, le ven como alguien vulnerable, transparente y un tanto avergonzado, las personas al verle sienten deseos de lanzarse sobre él y abrazarle.
Es inocente e ingenuo. No tiene experiencia en la vida, aunque piensa que no debe dejarse llevar por el exterior de las personas, por lo que le sucedió en la secundaria. Se cree cualquier cosa que le digan como si fuera una realidad, especialmente si un chico se lo dice porque ha perdido la confianza hacia las mujeres.
Es curioso, siempre preguntando por los demás o por las dudas que le surjan en el camino. Siempre esta preguntándose cosas, pensando sobre el funcionamiento de las cosas o sobre personas, siempre estará listo para aprender algo. Siempre dirá la verdad, es una persona muy honesta y sincera, si le preguntas algo personal es poco probable que te lo responda o si eres una chica que suele ser un poco aislado de ellas.
Es soñador, siempre se le ve soñando perdido en sus pensamientos. Es amigable, cuando logras tratarle pese a su timidez. Suele hacer chistes en todo momento, aunque es pésimo y las personas terminan riendo porque es demasiado tierno y adorable como para hacerle sentir mal. Siempre tiene un plan de reserva y es una persona que cree demasiado, es esperanzador verle. Aunque suele ser agresivo si le dicen que su hermano nunca volverá o si intentan tocar el dije de su collar.
Historia:
Desde siempre he estado con mi hermano mayor. No recuerdo el último momento en que vi a mis padres y sé que él no recuerda el momento en que nací. Desde que tengo memoria hemos sido solo él y yo, solos contra el mundo. Mi hermano dice que nuestros padres nos quisieron mucho y que dieron todo por nosotros, pero no sé hasta que punto puede ser cierto. No sé que cosas son ciertas y cuales está inventando para hacerme sentir bien, pero sé que siempre ha estado conmigo y que es mi hermano.
El último hijo de la familia Lloyd, nació con unos bellísimos y puros ojos azules, casi llegando al blanco. Era un niño con piel blanca y con esos ojos que te robaban el alma. Era idéntico a su hermano mayor, salvo por ese detalle. La familia se encontraba muy feliz, especialmente el hermano mayor que en ese entonces tenía cinco años. Veía a su pequeño hermano y se emocionaba a tal medida que fue imposible que se separara de este, eran demasiado unidos y los padres no se preocupaban por ello.
Las cosas eran sencillas en la familia Lloyd, Demian era muy querido y siempre se encontraba jugando, pese a que era un niño bastante tranquilo. Era una vida demasiado tranquila o al menos para el bebé.
Sus padres trabajaban en una investigación del gobierno, ambos eran agentes de una organización secreta de la cual no sabían mucho. Fue un verano que se quedaron con sus tíos lejanos, porque sus padres habían salido a una misión especial y no tenían familiares directos para dejarles con ellos. Pese a lo esperado, sus familiares les recibieron con los brazos abiertos, especialmente a Demian, cuyos ojos les habían cautivado.
¿Qué sucedería al final del verano cuando los padres de los chicos no volvieran?
Sus padres no regresaron. El hermano mayor, Elliot, se veía demasiado preocupado por si le había ocurrido algo a sus padres y Demian a penas comenzaba a tener consciencia del resto, teniendo tres años.
Sus tíos siempre estaban preguntando cosas al respecto a Elliot, pese a que este desconocía lo que sus padres hacían o al menos eso era lo que se creía. Demian siempre se vio muy apegado a su hermano, especialmente cuando sus tíos decidieron que sería muy peligroso cuidarlos y los mandaron a servicios infantiles.
Yo no sabía lo que estaba ocultando.
Pese al intento que tuvieron de alejar al chico de su hermano menor, no pudieron hacer nada porque los chicos querían estar juntos y lograban la forma de escapar de las familias donde les ponían. Elliot tenía la intención de estar siempre cerca de su hermano, no había forma de que lo dejara, no cuando la última frase de sus padres fue: “Cuida a Demian”. Elliot no fallaría.
Les encontraron, Elliot sabía que no debían estar dentro del sistema porque las personas que fueron tras sus padres podrían intentar hacerlo con ellos también. Para la suerte de Demian, su hermano tenía un plan.
Fue una tarde que estaban en el parque. Elliot le dijo que tenía que contarle algo que había soñado y que tenían que estar a solas porque era la idea más grande que se le había ocurrido. La idea con la que conquistarían el mundo. Aunque sus planes no eran negativos, solo era algo que le decía a su hermano para que no tuviera miedo cada vez que les separaban.
Si tan solo hubiera sabido… Yo… Elliot no tendría…
Demian en ese entonces tenía seis años. Su hermano mayor tenía nueve.
-¿Quieres jugar? –Le pregunto en un tono demasiado curioso, como si la emoción explotara en su voz y tenía curiosidad en la respuesta de su hermano. De vez en cuando miraba a los lados para verificar que nadie le siguiera.
-¿Jugar? –La curiosidad en la voz de su hermano le llena y quiere saber a que se refiere.
-Mira. Presta atención. –Le dice con una sonrisa, una tranquilizadora sonrisa.- Hay unos tipos malos que nos persiguen, somos demasiado geniales para que nos atrapen ¿verdad, Dem? –Su emoción denota, intentando atraer a su hermano a la historia que inventa.
-¡Lo somos!- Tras la afirmativa sonríe, ya tiene la atención de su hermano menor.
-Esto es lo que buscan los malos…- Murmura depositando en su mano un pequeño collar, con un dije. –Es un regalo de mamá y papá, dijeron que te lo diera cuando fueras más inteligente, Dem.
El menor se queda observando, no logrando comprender del todo. No sabía que era lo que su hermano le pediría y de alguna forma ello le mortificaba. Al notar la ausencia de palabras en su hermano menor, continúo.
-Yo tengo que decirte adiós por ahora, Dem.- El mayor intenta decirlo de la forma más tranquila posible, pese a que comienza a escuchar el llanto de su hermano menor.- Tengo que distraerlos y tu debes… Debes escapar del sistema… T-te conseguí una familia.- Se muerde el labio cuando escucha los gimoteos de su hermano, pero no se rinde en su objetivo. Le coloca el collar lentamente.- Ellos te cuidarán, mientras yo puedo volver contigo.- Le observa y acaricia sus cabellos.-Volveré a verte, lo prometo Demian. Nada nos separara, somos los dos contra el mundo.
Furiosas lágrimas son derramadas por mis mejillas y jamás podrás verlas. No te gustaría verlas. Solías decir que mi rostro se opacaba con ellas. Que perdía la magia que solo tu veías en mi. Que mi rostro perdía la emoción que querías que todos notaran, que las lágrimas bloquean mi vista de las cosas hermosas del mundo. No te gustaría que llorara por tu ausencia. Porque siempre dijiste que sin importar cuanto tardarás volveríamos a encontrarnos. Y creo en ti.
Demian se fue con una familia desconocida ese día, era una de las muchas familias que había acogido a Elliot. Se dio cuenta de que su hermano había estado buscando un sitio para él desde hacía mucho tiempo.
Fue la última vez que le vi.
Cuando se convirtió en adolescente, mostró señales de ser demasiado enamoradizo. Se había enamorado de una chica de lentes y amante de los libros que en realidad era una maldita aprovechada que atraía a hombres tiernos como él para aprovecharse de cualquier forma posible de su persona. Tras esa tragedia amorosa en la vida de Demian, adquirió una fobia hacia enamorarse y hacia las mujeres, pensando que las personas son diferentes a lo que él piensa.
Sus padres adoptivos, a los cuales aun no les llamaba de esa forma, recibieron un sobre con instrucciones, un sobre del cual Demian nunca supo, que decía que el joven debía ser enviado a una academia en Australia, específicamente Greenlight. Donde la persona que envió el sobre, su hermano mayor, se encontraría con él.
Cuando cumplió la edad aproximada, se dirigió a dicha academia, despidiéndose y agradeciendo desde el fondo de su alma a aquellas personas que le habían acogido diez años atrás.
Demian llego a Greenlight, sin saber que le esperaba dentro. No espera nada, solo volver a ver a su hermano y descubrir que fue en su pasado.
Necesito saber si podré verle de nuevo. Elliot, donde quiera que estés, te estoy esperando.
*Extras:
Gustos:
Disgustos:
Fobias:
Imágenes:
Procedencia
Seven Days [Seryou Touji]
Demian
Apellido:
Lloyd
Sexo:
Masculino
Edad:
16 años
Orientación sexual:
Homosexual
Raza:
Humano
Grado:
Segundo
Descripción física:
Es un joven de estatura mediana, llegando a los ciento sesenta y cinco metros y pese a que es un poco bajito no le molesta porque piensa que la apariencia es poco importante en las personas. Es delgado pero no lo suficiente como para decir que es un palito. Tiene piernas largas las que le permiten dar saltos alargados o pasos largos. Es muy rápido al caminar por eso, en especial si esta asustado.
Tiene cabellos azabaches y un tanto largos casi llegando por debajo del cuello. Suele peinarse a menudo pero al ser tan distraído es natural que el chico se vaya a clases con solo una parte del cabello peinado y con el otro desarreglado. Las personas suelen decir que tiene cabellos de alga o algo así, porque los cabellos están algunos lacios y otros ondulados.
Su rostro es… No se puede decir que sea de un color blanco porcelana porque si tiene atisbos de color en este. Podríamos referirnos a un suave color crema cuando le ven, suave y limpio de impurezas y/o cicatrices. Los pómulos redondeados, colorados de un adorable color cerezo cada vez que un sonrojo toca su rostro. Labios delgados y rosados, dentadura blanca y perfecta, atractiva a la vista. Tiene una nariz pequeña y respingada.
Pestañas suaves, largas y negras como el cabello del portador. Sus ojos, aquellas gemas de un intenso color azul, suave, tierno, como el agua, como el cielo. Muestran la inocencia que posee, que su corazón aun es ajeno a la maldad del mundo. Siendo sus orbes su principal atractivo, algo por lo que las personas se pensarían dos veces antes de hacerle daño.
Sus manos son pequeñas, pese a que tiene brazos largos y fuertes. Es un chico que pese a que no lo parece no es débil, tampoco utiliza su fuerza si no es necesario. Le gusta usar la ropa del uniforme y muchas camisas con diferentes diseños, pantalones de mezclilla en su mayoría y usa lentes porque tiene miopía.
Descripción psicológica:
Demian es un joven demasiado común o al menos a simple vista. Es atractivo y todo eso e incluso tiene una personalidad que es agradable para las personas, pero es difícil de definir todo lo que es, si es fácil de comprender porque es un buen chico.
Es un chico tranquilo, más no por eso no es aburrido. Puede ir a fiestas, pero no es del tipo que pelee o llegué ebrio. Tiene un equilibrio emocional, sus sentimientos están regulados. Demian sabe controlarse, no se deja llevar por sus impulsos, siempre pensando antes de reaccionar. Es reflexivo y no se deja llevar si no hay una gran reflexión antes de hacer algo, siempre esta pensando, principalmente en su hermano y en todo lo que conlleva a sus padres.
Es un joven tímido, siempre tiene el deseo de pasar desapercibido por los demás, pese a que sus ojos siempre atraen la atención del resto. Es un chico introvertido siempre batallando para mostrarse a los demás. Le cuesta demasiado expresar sus verdaderos sentimientos y nunca logra que las personas le entiendan del todo. Suele tener ataques de ansiedad cuando se encuentra en eventos sociales o demasiado cerca de las personas.
Se ruboriza con demasiada facilidad cuando se encuentra con otras personas o tiene que hablar en público. Se muestra, comúnmente reacio a ser el centro de atención por lo que no le gusta ir en grupos a ningún sitio. No le importa el “qué dirán” como a la mayoría de las personas tímidas y le gusta ser directo con sus palabras, no le gustan los rumores por lo que prefiere ser firme.
Al ser demasiado despistado y torpe, no se da cuenta de si hay personas que le observan o no; por lo que no le presta demasiada importancia a ese detalle. Es tan torpe que causa ternura en las personas, le ven como alguien vulnerable, transparente y un tanto avergonzado, las personas al verle sienten deseos de lanzarse sobre él y abrazarle.
Es inocente e ingenuo. No tiene experiencia en la vida, aunque piensa que no debe dejarse llevar por el exterior de las personas, por lo que le sucedió en la secundaria. Se cree cualquier cosa que le digan como si fuera una realidad, especialmente si un chico se lo dice porque ha perdido la confianza hacia las mujeres.
Es curioso, siempre preguntando por los demás o por las dudas que le surjan en el camino. Siempre esta preguntándose cosas, pensando sobre el funcionamiento de las cosas o sobre personas, siempre estará listo para aprender algo. Siempre dirá la verdad, es una persona muy honesta y sincera, si le preguntas algo personal es poco probable que te lo responda o si eres una chica que suele ser un poco aislado de ellas.
Es soñador, siempre se le ve soñando perdido en sus pensamientos. Es amigable, cuando logras tratarle pese a su timidez. Suele hacer chistes en todo momento, aunque es pésimo y las personas terminan riendo porque es demasiado tierno y adorable como para hacerle sentir mal. Siempre tiene un plan de reserva y es una persona que cree demasiado, es esperanzador verle. Aunque suele ser agresivo si le dicen que su hermano nunca volverá o si intentan tocar el dije de su collar.
Historia:
Desde siempre he estado con mi hermano mayor. No recuerdo el último momento en que vi a mis padres y sé que él no recuerda el momento en que nací. Desde que tengo memoria hemos sido solo él y yo, solos contra el mundo. Mi hermano dice que nuestros padres nos quisieron mucho y que dieron todo por nosotros, pero no sé hasta que punto puede ser cierto. No sé que cosas son ciertas y cuales está inventando para hacerme sentir bien, pero sé que siempre ha estado conmigo y que es mi hermano.
El último hijo de la familia Lloyd, nació con unos bellísimos y puros ojos azules, casi llegando al blanco. Era un niño con piel blanca y con esos ojos que te robaban el alma. Era idéntico a su hermano mayor, salvo por ese detalle. La familia se encontraba muy feliz, especialmente el hermano mayor que en ese entonces tenía cinco años. Veía a su pequeño hermano y se emocionaba a tal medida que fue imposible que se separara de este, eran demasiado unidos y los padres no se preocupaban por ello.
Las cosas eran sencillas en la familia Lloyd, Demian era muy querido y siempre se encontraba jugando, pese a que era un niño bastante tranquilo. Era una vida demasiado tranquila o al menos para el bebé.
Sus padres trabajaban en una investigación del gobierno, ambos eran agentes de una organización secreta de la cual no sabían mucho. Fue un verano que se quedaron con sus tíos lejanos, porque sus padres habían salido a una misión especial y no tenían familiares directos para dejarles con ellos. Pese a lo esperado, sus familiares les recibieron con los brazos abiertos, especialmente a Demian, cuyos ojos les habían cautivado.
¿Qué sucedería al final del verano cuando los padres de los chicos no volvieran?
Sus padres no regresaron. El hermano mayor, Elliot, se veía demasiado preocupado por si le había ocurrido algo a sus padres y Demian a penas comenzaba a tener consciencia del resto, teniendo tres años.
Sus tíos siempre estaban preguntando cosas al respecto a Elliot, pese a que este desconocía lo que sus padres hacían o al menos eso era lo que se creía. Demian siempre se vio muy apegado a su hermano, especialmente cuando sus tíos decidieron que sería muy peligroso cuidarlos y los mandaron a servicios infantiles.
Yo no sabía lo que estaba ocultando.
Pese al intento que tuvieron de alejar al chico de su hermano menor, no pudieron hacer nada porque los chicos querían estar juntos y lograban la forma de escapar de las familias donde les ponían. Elliot tenía la intención de estar siempre cerca de su hermano, no había forma de que lo dejara, no cuando la última frase de sus padres fue: “Cuida a Demian”. Elliot no fallaría.
Les encontraron, Elliot sabía que no debían estar dentro del sistema porque las personas que fueron tras sus padres podrían intentar hacerlo con ellos también. Para la suerte de Demian, su hermano tenía un plan.
Fue una tarde que estaban en el parque. Elliot le dijo que tenía que contarle algo que había soñado y que tenían que estar a solas porque era la idea más grande que se le había ocurrido. La idea con la que conquistarían el mundo. Aunque sus planes no eran negativos, solo era algo que le decía a su hermano para que no tuviera miedo cada vez que les separaban.
Si tan solo hubiera sabido… Yo… Elliot no tendría…
Demian en ese entonces tenía seis años. Su hermano mayor tenía nueve.
-¿Quieres jugar? –Le pregunto en un tono demasiado curioso, como si la emoción explotara en su voz y tenía curiosidad en la respuesta de su hermano. De vez en cuando miraba a los lados para verificar que nadie le siguiera.
-¿Jugar? –La curiosidad en la voz de su hermano le llena y quiere saber a que se refiere.
-Mira. Presta atención. –Le dice con una sonrisa, una tranquilizadora sonrisa.- Hay unos tipos malos que nos persiguen, somos demasiado geniales para que nos atrapen ¿verdad, Dem? –Su emoción denota, intentando atraer a su hermano a la historia que inventa.
-¡Lo somos!- Tras la afirmativa sonríe, ya tiene la atención de su hermano menor.
-Esto es lo que buscan los malos…- Murmura depositando en su mano un pequeño collar, con un dije. –Es un regalo de mamá y papá, dijeron que te lo diera cuando fueras más inteligente, Dem.
El menor se queda observando, no logrando comprender del todo. No sabía que era lo que su hermano le pediría y de alguna forma ello le mortificaba. Al notar la ausencia de palabras en su hermano menor, continúo.
-Yo tengo que decirte adiós por ahora, Dem.- El mayor intenta decirlo de la forma más tranquila posible, pese a que comienza a escuchar el llanto de su hermano menor.- Tengo que distraerlos y tu debes… Debes escapar del sistema… T-te conseguí una familia.- Se muerde el labio cuando escucha los gimoteos de su hermano, pero no se rinde en su objetivo. Le coloca el collar lentamente.- Ellos te cuidarán, mientras yo puedo volver contigo.- Le observa y acaricia sus cabellos.-Volveré a verte, lo prometo Demian. Nada nos separara, somos los dos contra el mundo.
Furiosas lágrimas son derramadas por mis mejillas y jamás podrás verlas. No te gustaría verlas. Solías decir que mi rostro se opacaba con ellas. Que perdía la magia que solo tu veías en mi. Que mi rostro perdía la emoción que querías que todos notaran, que las lágrimas bloquean mi vista de las cosas hermosas del mundo. No te gustaría que llorara por tu ausencia. Porque siempre dijiste que sin importar cuanto tardarás volveríamos a encontrarnos. Y creo en ti.
Demian se fue con una familia desconocida ese día, era una de las muchas familias que había acogido a Elliot. Se dio cuenta de que su hermano había estado buscando un sitio para él desde hacía mucho tiempo.
Fue la última vez que le vi.
Cuando se convirtió en adolescente, mostró señales de ser demasiado enamoradizo. Se había enamorado de una chica de lentes y amante de los libros que en realidad era una maldita aprovechada que atraía a hombres tiernos como él para aprovecharse de cualquier forma posible de su persona. Tras esa tragedia amorosa en la vida de Demian, adquirió una fobia hacia enamorarse y hacia las mujeres, pensando que las personas son diferentes a lo que él piensa.
Sus padres adoptivos, a los cuales aun no les llamaba de esa forma, recibieron un sobre con instrucciones, un sobre del cual Demian nunca supo, que decía que el joven debía ser enviado a una academia en Australia, específicamente Greenlight. Donde la persona que envió el sobre, su hermano mayor, se encontraría con él.
Cuando cumplió la edad aproximada, se dirigió a dicha academia, despidiéndose y agradeciendo desde el fondo de su alma a aquellas personas que le habían acogido diez años atrás.
Demian llego a Greenlight, sin saber que le esperaba dentro. No espera nada, solo volver a ver a su hermano y descubrir que fue en su pasado.
Necesito saber si podré verle de nuevo. Elliot, donde quiera que estés, te estoy esperando.
*Extras:
Gustos:
- Helado, de todos tipos y sabores existentes.
- Crear nuevas comidas.
- Seguir sus instintos.
- La magia.
- Los monos, ya sean peluches o reales.
- Los abrazos.
- Elliot Lloyd, su hermano mayor.
- La tranquilidad.
- Los perritos.
Disgustos:
- Las mujeres.
- Los prejuicios.
- Las bromas.
- Las mentiras.
- Aquellos que le digan que la promesa de su hermano ha sido una mentira.
Fobias:
- Fobia a las mujeres.
- Fobia a enamorarse.
Imágenes:
- Spoiler:
Procedencia
Seven Days [Seryou Touji]
Stronge Alliance
Última edición por Demian Lloyd el Miér Jul 24, 2013 11:20 pm, editado 1 vez
Invitado- Invitado
Re: Demian Lloyd
Tengo un déjà vú (?)
Corrige:
- La edad del personaje o el curso, a primero debe poseer 15 años y a partir de 16 se entra a segundo.
- Coloca, además del origen, el nombre real de tu personaje.
Corrige:
- La edad del personaje o el curso, a primero debe poseer 15 años y a partir de 16 se entra a segundo.
- Coloca, además del origen, el nombre real de tu personaje.
Invitado- Invitado
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