Navidad bajo los muérdagos (Priv. con Mars)

por Invitado Miér Ene 01, 2014 4:11 pm

Navidad. Época de pasarla con amigos y familiares. Sonico tenía ese significado de navidad, más que los regalos, gustaba pasar con la gente que ella quería. Sin dudas esta sería una celebración diferente a las demás para ella, solía pasarla con sus amigas y sus padres, pero esta vez tenía un compromiso, sumado a el profundo miedo de ser descubierta la mantuvieron en la academia.

Con un traje rojo, a lo santa, no muy largo y unos guantes de igual material se aventuró por la academia, lo único que traía que era lo mismo de siempre era su collar e interiores, todo el resto del traje fue enviado por sus padres. Buscaba a más que nada alguien conocido o algo que hacer, no podía estar encerrada todo el día en su habitación ¿no?. Un lugar en específico llamó su atención, una habitación adornada de forma navideña.

Al momento de entrar el lugar le pareció completamente encantador. Un árbol grande, regalos bajo este y cierta planta extraña para ella. De forma algo lenta entró a ese lugar, podía que estuviera prohibido y no quería regaños, miró a todos lados y se adentró a la habitación. A paso seguro se aproximó a aquella extraña planta para ella. Era un muérdago, sabía que eran, para que servían, pero desconocía su forma.

Spoiler:

Disculpa:

por Invitado Sáb Ene 11, 2014 1:30 am

Ehposa ;w;:

Navidad, aquella época en la que los esclavos podían darse el lujo de una hora de descanso y aquellos que sufrían por experimentos recibían anestesia. Los que eran condenados al incinerador pasaban a las duchas de gas y estos pasaban a una prueba de velocidad en la que perdían si recibían un balazo en el cráneo antes de escapar.. Claramente la infancia de Mars no fue la mas tierna, pero ayudar a algunos esclavos a escapar y hacer que todo flotara cada que tenía una rabieta o hacer girar hasta vomitar al nuevo guardia se le ocurría darle carbón en lugar de un regalo apropiado (error de novato) le hacía sonreír al recordar aquellos eventos.

Sin embargo todo era distinto ahora. Mientras que durante los dos últimos años se había dedicado a festejar y explorar el mundo, Mars ahora estaba "atrapado" en la academia al no tener otro sitio al que ir. Por ello, fue a la sala de muerdagos, llevando puesta una camisa verde bajo una chaqueta roja y unos pantalones de este mismo último color.

No fue una sorpresa ver a Sonico vestida de la misma forma, aunque si fue algo nuevo y agradable, al ver como miraba el muérdago se acercó a ella sigilosamente, caminando a su alrededor para quedar frente a ella -Espero que conozcas la tradición- mencionó a la par que le tomaba de la cintura, mirándole directamente a los ojos, sus orbes color carmín reflejaban las ajenas, y antes de decir algo mas, centró su mirada en los labios ajenos, acercándose más a ella mientras hacía lo posible para mirarle el rostro en general.

Claramente esperaba un beso~

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