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Saffir
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Saffir
Nombre: Saffir
Apellido: No tiene apellido, o mejor dicho, es desconocido para él
Sexo: Masculino
Edad: 18
Orientación sexual: Lo que se venga es bienvenido~ (bisexual)
Raza: Hechicero - Brujo
Grado: 3° grado
Descripción física: Saffir llama la atención a donde sea que vaya. Es un brujo de contextura delgada y músculos definidos, pero pese a esto, se le podría describir como poseedor de una apariencia delicada. La piel del joven es blanca, pero sin llegar a lo níveo, un tono intermedio que gusta de mantener.
Por otro lado, tenemos su larga cabellera de la que el brujo se encuentra ampliamente orgulloso. El color de sus hebras es negro-azulado, y el joven, en la mayoría de las ocasiones, se decide por mostrarse ante el mundo con su fina cabellera trenzada, la cual le termina llegando hasta los tobillos. Asimismo, Saffir tiene unas curiosas orbes carmesís, casi como una advertencia del peligro de su propia persona. Suele realizar un delineado alrededor de estos para realzar sus facciones; como marco a su mirada tenemos sus cejas que tienen como tarea acentuar sus expresiones, son largas y casi rectas, mas no en su totalidad, puesto que presentan una leve inclinación hacia en diagonal.
Pero ¿Por qué llama tanto la atención? ¿Qué es lo que lo hace tan especial? Su vestimenta. Los ropajes del chico rozan lo tradicional, pero el mismo le ha dado su toque especial. En sí, todas sus galas se componen de negro, tanto el top que usa como el pantalón están inspirados en la cultura árabe. Cubre sus hombros recelosamente con un pequeño manto blanco y el top tiene bordada una tela dorada en las orillas, realizando un resalte que llama la atención de muchos. Pero, probablemente lo que más termina interesando a los demás, es ese aire de extranjero que se intensifica con la joyería que trae puesta. En sus antebrazos se puede apreciar brazaletes dorados que acaban hasta el nivel de sus codos, mientras que en la vista de su cuello es cubierta con una gruesa gargantilla del mismo metal con la compañía de una gema roja en el centro. Lo único que se podría destacar como fuera de juego es la perforación en su lóbulo izquierdo que está adornada con un largo arete plata.
¡Mas existe algo que lo detiene de estar siempre con sus amadas ropas! Y es el maldito código de ética, pero tiene una peculiar habilidad para escabullirse de sus superiores y vestir como a él se le da la gana.
Descripción psicológica: Catástrofe. Este chico es un desastre.
Saffir ama y adora la diversión. Es uno de sus mayores deleites. Encontrar diversión en donde no la hay es su especialidad… Solo que hay un problema… Tiene un oscuro sentido del humor. Muerte, destrucción y sufrimiento, Saffir encuentra un gran goce en esos tres aspectos. Cada ocasión en la que Saffir ve un afligido rostro por dolor, el siente una especie de goce inexplicable. Es alguien con una personalidad cruel, infantil y arrogante, pero en esta ocasión, destaquemos lo cruel. El joven trabaja por su propia cuenta como mercenario, ofreciendo sus servicios al mejor postor, y aun cuando servir no vaya con su personalidad, es conocido como un excelente profesional a la hora de realizar sus trabajos. No le digan cómo, solo hay que hacerle saber sus deseos y el los cumplirá a cambio de una buena cantidad de dinero ¿Cómo, cuándo y por qué? El se encargará de eso. El decide como trabaja nadie le manda. Es mercenario por la relativa libertad que este trabajo le otorga, pero más que nada, porque no tiene que obedecer a nadie. Si hay algo que Saffir detesta es que le digan que hacer. Jamás le digas a Saffir que hacer. Detesta recibir órdenes de cualquier persona. Servirle a alguien no va con su arrogante, cruel e infantil personalidad.
Sin embargo, todo esto no es lo más importante a destacar de Saffir. Hay algo que se tiene que tener en cuenta, lo peligroso que es. No solo por su simple personalidad, porque aun cuando puede llegar a ser sádico, cruel y demente (en muy raras ocasiones), existe un hecho que lo persigue desde pequeño… El desastre. A donde sea que el joven brujo vaya, se desata la catástrofe. Cuando era apenas un niño, este simple hecho lo hacía sufrir, pero conforme fue creciendo, Saffir empezó a disfrutar del enfermizo sentimiento a modo de resignación.
Historia: Cada ser desde el momento de su creación ha sido dotado con talentos y habilidades. Todos tenemos algo que nos caracteriza como únicos, ya sea heredado u obtenido, todos somos poseedores de algo diferente. Algunos nacieron para las artes, otros para las ciencias. Siempre solemos destacar todas aquellas aptitudes en las que cada ser es bueno, e ignoramos todo en lo que se es malo, porque eso es a lo que le sacamos provecho. La mayoría de los seres vivos, al ser buenos en algo lo disfrutan, otros lo desechan, pero esa habilidad ahí está, ahí se mantiene, guardada en nuestro interior, en lo más profundo de nuestro ser…
Pero antes de continuar, déjame tomarme el descaro de informarte algo… No todos nacieron para ser buenos ¿Alguna vez consideraste la posibilidad de que alguien tenga la habilidad de ser bueno en algo que consideramos malo? ¿Por qué no llamamos habilidad a lo que podría ser catalogado como una maldición? La habilidad es la capacidad, inteligencia y disposición para realizar algo, entonces, básicamente… Algunos tienen la destreza para matar… ¿Acaso esto no es considerada una habilidad digna de ser realzada?.... Pues no. Y este caso no es diferente.
Lo que caracteriza a Saffir como único no es su don para las artes, para las ciencias. Los dioses decidieron dotar a Saffir con habilidades diferentes, negativas… Desde el momento de su nacimiento, el ya estaba predestinado para algo grande, muy grande.
Solo ten en cuenta algo, la grandeza no está ligada con la bondad ¿O acaso alguien estableció esas reglas?
Saffir tuvo la desgracia de nacer con una extraña habilidad, una habilidad que probablemente no tenga nombre, una habilidad que ha sido arduamente buscada por brujos y brujas durante millones de años, una habilidad considerada maldición por muchos. Ésta habilidad podrá parecer poco, pero ciertamente es mucho. El “simple” poder de alimentarse del odio y la malicia que reside en el corazón de las personas; pero este poder también le brinda al usuario desgracias, desgracias que lo persiguen por el resto de su vida. En el caso de Saffir, ocasionar desastres a donde sea que vaya es el pago por tener tan grande poder. Y su primer pago, por el simple hecho de existir, fue la muerte de su madre.
Su madre era una señorita de la realeza, quien fue brutalmente violada por un brujo, un brujo que se encontraba plenamente enamorado de la joven. Trató de conquistarla con acciones amorosas, detalles y obsequios con los que el brujo no estaba familiarizado. No sabía nada del amor, solo sabía que esa chico conquistó su corazón, y la quería, la quería solo para él. Sin embargo, nada le quita la fama a un brujo. Viles y salvajes, así es como se les conoce. Hizo de todo para contrarrestar dicha descripción, pero hay ocasiones en las que solo nos queda resignarnos a la cruda realidad. Sin embargo, el brujo, el padre de Saffir no estaba preparado para dar ese paso. Fue tanta su necesidad por demostrar su amor y enamorarla que en un acto desesperado, abusó sexualmente de ella, sin pensar en las consecuencias que esto traería. No solo la embarazó, sino que provocó el destierro de la joven de su hogar. Los padres, al enterarse que la señorita se había revolcado con un brujo, por temer al ente de la maldad, la desterraron de su bien acomodado hogar. Por culpa de un desalmado brujo, todo se le fue arrebatado… Todo.
El brujo se hizo cargo de su atrocidad, pero eso no remedió nada, inclusive lo empeoró. La chica trató incontables veces en quitarse la vida, no queriendo sufrir más su maldita realidad, para ella, deshacerse de su vida y abandonar el mundo de los mortales era parte de un sueño, uno muy anhelado. Tuvo la dicha de que se hiciera realidad; en cuanto la dio luz, su sueño se cumplió. Sin embargo, el brujo no pudo soportar el dolor de perder a su amada. La culpa lo empezó a acorralar, y aquel engendro no era más que un desagradable recuerdo del momento. Aun cuando estuvo a punto de matar al niño, decidió que el sufrimiento para él sería la mejor opción. El brujo cometió suicidio a la semana de que Saffir naciera.
Estaba solo y desolado en ese mundo, sin tener tan siquiera la capacidad de pensar con claridad. Necesitaba el cuidado de alguien. Una joven bruja de orígenes desconocidos oyó el llanto de un bebé, nada más y nada menos que el mismísimo Saffir. Emanaba un aura de poder, pero tal y como cualquier otro brujo, era muy vulnerable. La bruja decidió adoptarlo, y aun cuando su simple presencia no acabó con ella al instante, si terminó con todo lo que amaba y adoraba, la hizo pasar por un eterno sufrimiento de seis años. Meses, semanas y días de dolor…
La simple presencia de Saffir provocaba desgracias. Muertes seguidas de más muertes… La bruja tuvo el mismo final que sus padres. El niño, desolado, abandonó el hogar. La única persona que le había dado amor en todos esos años, aún cuando entre las mismas brujas lo llamaban un monstruo, esa bruja fue la que le hizo sentir querido, no como una maldición.
Muchas brujas lo quisieron “adoptar”. Todo tipo de seres deseó hacerse con el alma de ese pequeño, pero huyó, huyó antes de que ocasionara algo más. Antes de que volviera a acabar con la vida de alguien, huyó y se escondió para no cometer más atrocidades. Odiaba su poder, no quería tenerlo, lo detestaba. Entre todo el sufrimiento del chico, un pequeño felino llegó a su lado. Bien dicen que las mascotas son mejor compañía que el ser humano… Pero ¿Qué pasa cuando una mascota pasa a ser nuestro mejor amigo?...
Saffir le puso un nombre al gato negro inspirado en su color, pantera. Era un cachorro, y Saffir se tomó la tarea de alimentarlo y cuidarlo, no solo como a una mascota, sino que también como su mejor amigo. Fue justo en ese entonces que Saffir empezó a controlar sus habilidades mágicas, principalmente el hielo, ya que su incomprendido don le llevó más tiempo.
¡Oh! ¡Pero qué aura tan radiante rodeaba a Saffir! Después de la pérdida de un ser querido, estaba seguro que esa sería la última. Tenía planeado quedarse de por vida en la espesura de aquel bosque con su fiel compañero. No había nada más perfecto para él, al fin y al cabo, era un niño que huía de su maldita habilidad… Pero no todo es para siempre.
La cuarta muerte importante que marcaría por completo su vida, llegó.
Un rayo de luz se dirigió hacia el cuerpo del felino. Un fuerte maullido.
Después de aquello, Saffir empezó a vagar por las calles y carreteras de grandes ciudades. No le quedó de otra que disfrutar las desgracias que ocasionaba, y fue así como poco a poco se fue formando su retorcida personalidad, para hoy en día haber entrado al colegio mediante lo que sería una especie de… ¿Beca? O mejor dicho, un contacto. Realmente no tenía necesidad, pero le pareció muy divertido ver qué pasaría si sus desastres trascendían otro nivel en un prestigioso colegio de tal índole.
*Extras: Es malo para los estudios, probablemente llegue a necesitar la atención de tutores. Solo disfruta las materias relacionadas a la magia, y si acaso, deportes.
*Poderes/Habilidades:
Control del elemento de la oscuridad: Habilidad que los brujos poseen por defecto. Saffir tiene la capacidad de controlar las sombras, mas no lo hace con mucha audacia, mínimo no con la de segundas personas, solo es capaz de realizarlo con la propia. Le falta perfeccionarlo (presta más atención a evolucionar su habilidad con el hielo); (Duración de 2 posts; puede emplearlo cada 2 y 5 veces en un tema, teniendo en cuenta que continúa siendo su punto débil. Opta por lo emplearlo.)
Control del elemento del hielo: Saffir es capaz de controlar el hielo de nacimiento, una habilidad en la que su magia se centra en el mismo. Los poderes que puede invocar van desde pequeñas dagas de hielo hasta ventiscas heladas, siendo la longitud de las primeras de 20 cm, mientras que las ventiscas alcanzan una magnitud de 22 metros de radio.
Es importante destacar que sus dagas no dejan evidencia de arma alguna, porque posee control total sobre su magia y es capaz de hacerlas desaparecer. En caso de desearlo, incluso podría permitir que la herida se regenerara con la propia daga que está formada de hielo puro, dejándola en la zona afectada, pero tampoco es tan bondadoso... (Duración de 1 post; puede emplearlo cada 2 posts y 4 veces en un tema).
Regeneración con sentimientos negativos: Debido a su extraña habilidad (o maldición), Saffir es capaz de, mas que regenerarse, tener "golpes" de adrenalina que lo rejuvenecen a nivel psicológico cuando su contrincante tiene pensamientos negativos hacia su persona. Él no es capaz de percibirlo como tal, pero su sexto sentido al parecer sí.
*Debilidades:
El elemento del fuego: Debido a que su poder principal se centra en el hielo, el fuego es un elemento que aún no controla y por ende, se ve débil ante la presencia de éste.
Sentimientos positivos: De cierta forma, se podría decir que tales sentimientos son capaces de debilitar al brujo a un nivel psicológico.
Presencia de criaturas puras: Por ejemplo, los ángeles. La pureza lo debilita.
Imágenes:
Procedencia (Anime/manga, Videojuego, Cómic, Novela gráfica): Magi: The labyrinth of magic (Judal)
Apellido: No tiene apellido, o mejor dicho, es desconocido para él
Sexo: Masculino
Edad: 18
Orientación sexual: Lo que se venga es bienvenido~ (bisexual)
Raza: Hechicero - Brujo
Grado: 3° grado
Descripción física: Saffir llama la atención a donde sea que vaya. Es un brujo de contextura delgada y músculos definidos, pero pese a esto, se le podría describir como poseedor de una apariencia delicada. La piel del joven es blanca, pero sin llegar a lo níveo, un tono intermedio que gusta de mantener.
Por otro lado, tenemos su larga cabellera de la que el brujo se encuentra ampliamente orgulloso. El color de sus hebras es negro-azulado, y el joven, en la mayoría de las ocasiones, se decide por mostrarse ante el mundo con su fina cabellera trenzada, la cual le termina llegando hasta los tobillos. Asimismo, Saffir tiene unas curiosas orbes carmesís, casi como una advertencia del peligro de su propia persona. Suele realizar un delineado alrededor de estos para realzar sus facciones; como marco a su mirada tenemos sus cejas que tienen como tarea acentuar sus expresiones, son largas y casi rectas, mas no en su totalidad, puesto que presentan una leve inclinación hacia en diagonal.
Pero ¿Por qué llama tanto la atención? ¿Qué es lo que lo hace tan especial? Su vestimenta. Los ropajes del chico rozan lo tradicional, pero el mismo le ha dado su toque especial. En sí, todas sus galas se componen de negro, tanto el top que usa como el pantalón están inspirados en la cultura árabe. Cubre sus hombros recelosamente con un pequeño manto blanco y el top tiene bordada una tela dorada en las orillas, realizando un resalte que llama la atención de muchos. Pero, probablemente lo que más termina interesando a los demás, es ese aire de extranjero que se intensifica con la joyería que trae puesta. En sus antebrazos se puede apreciar brazaletes dorados que acaban hasta el nivel de sus codos, mientras que en la vista de su cuello es cubierta con una gruesa gargantilla del mismo metal con la compañía de una gema roja en el centro. Lo único que se podría destacar como fuera de juego es la perforación en su lóbulo izquierdo que está adornada con un largo arete plata.
¡Mas existe algo que lo detiene de estar siempre con sus amadas ropas! Y es el maldito código de ética, pero tiene una peculiar habilidad para escabullirse de sus superiores y vestir como a él se le da la gana.
Descripción psicológica: Catástrofe. Este chico es un desastre.
Saffir ama y adora la diversión. Es uno de sus mayores deleites. Encontrar diversión en donde no la hay es su especialidad… Solo que hay un problema… Tiene un oscuro sentido del humor. Muerte, destrucción y sufrimiento, Saffir encuentra un gran goce en esos tres aspectos. Cada ocasión en la que Saffir ve un afligido rostro por dolor, el siente una especie de goce inexplicable. Es alguien con una personalidad cruel, infantil y arrogante, pero en esta ocasión, destaquemos lo cruel. El joven trabaja por su propia cuenta como mercenario, ofreciendo sus servicios al mejor postor, y aun cuando servir no vaya con su personalidad, es conocido como un excelente profesional a la hora de realizar sus trabajos. No le digan cómo, solo hay que hacerle saber sus deseos y el los cumplirá a cambio de una buena cantidad de dinero ¿Cómo, cuándo y por qué? El se encargará de eso. El decide como trabaja nadie le manda. Es mercenario por la relativa libertad que este trabajo le otorga, pero más que nada, porque no tiene que obedecer a nadie. Si hay algo que Saffir detesta es que le digan que hacer. Jamás le digas a Saffir que hacer. Detesta recibir órdenes de cualquier persona. Servirle a alguien no va con su arrogante, cruel e infantil personalidad.
Sin embargo, todo esto no es lo más importante a destacar de Saffir. Hay algo que se tiene que tener en cuenta, lo peligroso que es. No solo por su simple personalidad, porque aun cuando puede llegar a ser sádico, cruel y demente (en muy raras ocasiones), existe un hecho que lo persigue desde pequeño… El desastre. A donde sea que el joven brujo vaya, se desata la catástrofe. Cuando era apenas un niño, este simple hecho lo hacía sufrir, pero conforme fue creciendo, Saffir empezó a disfrutar del enfermizo sentimiento a modo de resignación.
Historia: Cada ser desde el momento de su creación ha sido dotado con talentos y habilidades. Todos tenemos algo que nos caracteriza como únicos, ya sea heredado u obtenido, todos somos poseedores de algo diferente. Algunos nacieron para las artes, otros para las ciencias. Siempre solemos destacar todas aquellas aptitudes en las que cada ser es bueno, e ignoramos todo en lo que se es malo, porque eso es a lo que le sacamos provecho. La mayoría de los seres vivos, al ser buenos en algo lo disfrutan, otros lo desechan, pero esa habilidad ahí está, ahí se mantiene, guardada en nuestro interior, en lo más profundo de nuestro ser…
Pero antes de continuar, déjame tomarme el descaro de informarte algo… No todos nacieron para ser buenos ¿Alguna vez consideraste la posibilidad de que alguien tenga la habilidad de ser bueno en algo que consideramos malo? ¿Por qué no llamamos habilidad a lo que podría ser catalogado como una maldición? La habilidad es la capacidad, inteligencia y disposición para realizar algo, entonces, básicamente… Algunos tienen la destreza para matar… ¿Acaso esto no es considerada una habilidad digna de ser realzada?.... Pues no. Y este caso no es diferente.
Lo que caracteriza a Saffir como único no es su don para las artes, para las ciencias. Los dioses decidieron dotar a Saffir con habilidades diferentes, negativas… Desde el momento de su nacimiento, el ya estaba predestinado para algo grande, muy grande.
Solo ten en cuenta algo, la grandeza no está ligada con la bondad ¿O acaso alguien estableció esas reglas?
Saffir tuvo la desgracia de nacer con una extraña habilidad, una habilidad que probablemente no tenga nombre, una habilidad que ha sido arduamente buscada por brujos y brujas durante millones de años, una habilidad considerada maldición por muchos. Ésta habilidad podrá parecer poco, pero ciertamente es mucho. El “simple” poder de alimentarse del odio y la malicia que reside en el corazón de las personas; pero este poder también le brinda al usuario desgracias, desgracias que lo persiguen por el resto de su vida. En el caso de Saffir, ocasionar desastres a donde sea que vaya es el pago por tener tan grande poder. Y su primer pago, por el simple hecho de existir, fue la muerte de su madre.
Su madre era una señorita de la realeza, quien fue brutalmente violada por un brujo, un brujo que se encontraba plenamente enamorado de la joven. Trató de conquistarla con acciones amorosas, detalles y obsequios con los que el brujo no estaba familiarizado. No sabía nada del amor, solo sabía que esa chico conquistó su corazón, y la quería, la quería solo para él. Sin embargo, nada le quita la fama a un brujo. Viles y salvajes, así es como se les conoce. Hizo de todo para contrarrestar dicha descripción, pero hay ocasiones en las que solo nos queda resignarnos a la cruda realidad. Sin embargo, el brujo, el padre de Saffir no estaba preparado para dar ese paso. Fue tanta su necesidad por demostrar su amor y enamorarla que en un acto desesperado, abusó sexualmente de ella, sin pensar en las consecuencias que esto traería. No solo la embarazó, sino que provocó el destierro de la joven de su hogar. Los padres, al enterarse que la señorita se había revolcado con un brujo, por temer al ente de la maldad, la desterraron de su bien acomodado hogar. Por culpa de un desalmado brujo, todo se le fue arrebatado… Todo.
El brujo se hizo cargo de su atrocidad, pero eso no remedió nada, inclusive lo empeoró. La chica trató incontables veces en quitarse la vida, no queriendo sufrir más su maldita realidad, para ella, deshacerse de su vida y abandonar el mundo de los mortales era parte de un sueño, uno muy anhelado. Tuvo la dicha de que se hiciera realidad; en cuanto la dio luz, su sueño se cumplió. Sin embargo, el brujo no pudo soportar el dolor de perder a su amada. La culpa lo empezó a acorralar, y aquel engendro no era más que un desagradable recuerdo del momento. Aun cuando estuvo a punto de matar al niño, decidió que el sufrimiento para él sería la mejor opción. El brujo cometió suicidio a la semana de que Saffir naciera.
Estaba solo y desolado en ese mundo, sin tener tan siquiera la capacidad de pensar con claridad. Necesitaba el cuidado de alguien. Una joven bruja de orígenes desconocidos oyó el llanto de un bebé, nada más y nada menos que el mismísimo Saffir. Emanaba un aura de poder, pero tal y como cualquier otro brujo, era muy vulnerable. La bruja decidió adoptarlo, y aun cuando su simple presencia no acabó con ella al instante, si terminó con todo lo que amaba y adoraba, la hizo pasar por un eterno sufrimiento de seis años. Meses, semanas y días de dolor…
La simple presencia de Saffir provocaba desgracias. Muertes seguidas de más muertes… La bruja tuvo el mismo final que sus padres. El niño, desolado, abandonó el hogar. La única persona que le había dado amor en todos esos años, aún cuando entre las mismas brujas lo llamaban un monstruo, esa bruja fue la que le hizo sentir querido, no como una maldición.
Muchas brujas lo quisieron “adoptar”. Todo tipo de seres deseó hacerse con el alma de ese pequeño, pero huyó, huyó antes de que ocasionara algo más. Antes de que volviera a acabar con la vida de alguien, huyó y se escondió para no cometer más atrocidades. Odiaba su poder, no quería tenerlo, lo detestaba. Entre todo el sufrimiento del chico, un pequeño felino llegó a su lado. Bien dicen que las mascotas son mejor compañía que el ser humano… Pero ¿Qué pasa cuando una mascota pasa a ser nuestro mejor amigo?...
Saffir le puso un nombre al gato negro inspirado en su color, pantera. Era un cachorro, y Saffir se tomó la tarea de alimentarlo y cuidarlo, no solo como a una mascota, sino que también como su mejor amigo. Fue justo en ese entonces que Saffir empezó a controlar sus habilidades mágicas, principalmente el hielo, ya que su incomprendido don le llevó más tiempo.
¡Oh! ¡Pero qué aura tan radiante rodeaba a Saffir! Después de la pérdida de un ser querido, estaba seguro que esa sería la última. Tenía planeado quedarse de por vida en la espesura de aquel bosque con su fiel compañero. No había nada más perfecto para él, al fin y al cabo, era un niño que huía de su maldita habilidad… Pero no todo es para siempre.
La cuarta muerte importante que marcaría por completo su vida, llegó.
“—¡Eh! ¡Pantera, mira! ¡Mira lo que puedo hacer con el hielo! ¡Mira, mira! —apuntó su recién adquirida varita hacia el felino, queriendo compartir su felicidad con él.”
Un rayo de luz se dirigió hacia el cuerpo del felino. Un fuerte maullido.
“—¿Pantera?... ¡Pantera! —las piernas del chiquillo corrieron hasta el gatito, cargando incrédulo as fiel compañero—, pantera… Espera… Pantera, deja de dormir, reacciona… ¡Oye, pantera! ¡Esta no es una buena broma! —los ojos carmesís del niño se empezaron a tornar cristalinos—, pantera… Pantera… No… Perdón… Yo… No quise… Pantera… No me hagas esto… —abrazó con fuerza el cuerpo del felino contra su pecho, dejando que las lágrimas empezaran a resbalar por sus mejillas, sin hacer nada por detenerlas—, tu no… Por favor… Te… Te lo ruego… Amigo…”
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Después de aquello, Saffir empezó a vagar por las calles y carreteras de grandes ciudades. No le quedó de otra que disfrutar las desgracias que ocasionaba, y fue así como poco a poco se fue formando su retorcida personalidad, para hoy en día haber entrado al colegio mediante lo que sería una especie de… ¿Beca? O mejor dicho, un contacto. Realmente no tenía necesidad, pero le pareció muy divertido ver qué pasaría si sus desastres trascendían otro nivel en un prestigioso colegio de tal índole.
*Extras: Es malo para los estudios, probablemente llegue a necesitar la atención de tutores. Solo disfruta las materias relacionadas a la magia, y si acaso, deportes.
*Poderes/Habilidades:
Control del elemento de la oscuridad: Habilidad que los brujos poseen por defecto. Saffir tiene la capacidad de controlar las sombras, mas no lo hace con mucha audacia, mínimo no con la de segundas personas, solo es capaz de realizarlo con la propia. Le falta perfeccionarlo (presta más atención a evolucionar su habilidad con el hielo); (Duración de 2 posts; puede emplearlo cada 2 y 5 veces en un tema, teniendo en cuenta que continúa siendo su punto débil. Opta por lo emplearlo.)
Control del elemento del hielo: Saffir es capaz de controlar el hielo de nacimiento, una habilidad en la que su magia se centra en el mismo. Los poderes que puede invocar van desde pequeñas dagas de hielo hasta ventiscas heladas, siendo la longitud de las primeras de 20 cm, mientras que las ventiscas alcanzan una magnitud de 22 metros de radio.
Es importante destacar que sus dagas no dejan evidencia de arma alguna, porque posee control total sobre su magia y es capaz de hacerlas desaparecer. En caso de desearlo, incluso podría permitir que la herida se regenerara con la propia daga que está formada de hielo puro, dejándola en la zona afectada, pero tampoco es tan bondadoso... (Duración de 1 post; puede emplearlo cada 2 posts y 4 veces en un tema).
Regeneración con sentimientos negativos: Debido a su extraña habilidad (o maldición), Saffir es capaz de, mas que regenerarse, tener "golpes" de adrenalina que lo rejuvenecen a nivel psicológico cuando su contrincante tiene pensamientos negativos hacia su persona. Él no es capaz de percibirlo como tal, pero su sexto sentido al parecer sí.
*Debilidades:
El elemento del fuego: Debido a que su poder principal se centra en el hielo, el fuego es un elemento que aún no controla y por ende, se ve débil ante la presencia de éste.
Sentimientos positivos: De cierta forma, se podría decir que tales sentimientos son capaces de debilitar al brujo a un nivel psicológico.
Presencia de criaturas puras: Por ejemplo, los ángeles. La pureza lo debilita.
Imágenes:
- Spoiler:
Procedencia (Anime/manga, Videojuego, Cómic, Novela gráfica): Magi: The labyrinth of magic (Judal)
- Spoiler:
Última edición por Eitana Sigalia el Miér Ene 07, 2015 5:37 pm, editado 2 veces
Invitado- Invitado
Re: Saffir
¡Hola y Bienvenido!
Tu ficha está muy bien, pero no puede ser aceptada por las siguientes razones:
-En control del elemento hielo. Tienes dos formas de utilizar este elemento, una en dagas y la otra en nevadas, pero especifica el radio que las nevadas pueden alcanzar (Ejemplo: 15 metros de radio) No quisieras llenar de nieve toda Canberra(?).
-También especifica el largo de las dagas de Hielo, por favor.
- En el caso de la oscuridad. Es el mismo caso, puedes colocar dos formas de utilizar la oscuridad si lo deseas, Esto es sólo una opción, ya que no especificas nada.
- No olvides colocar en cada una de tus habilidades:
1. El número de posts de duración.(El número de post que dura tu habilidad en uso en un tema)
2. Cuántos hay que esperar entre un uso y el siguiente(Número de post que debe de esperar tu personaje para repetir su habilidad)
3. Cuántas veces puede utilizarse por tema.(El número máximo de veces que se puede utilizar tu habilidad en cada tema).
Al terminas postea nuevamente aquí en tu ficha. Si tienes alguna duda puedes enviarme un MP a mi o a cualquier miembro del Staff :)
Invitado- Invitado
Re: Saffir
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Invitado- Invitado
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