~ Las crónicas de Algo ~ {Memories of Ekaterina Akeila}

por **Ekaterina Akeila** Lun Nov 10, 2014 11:14 pm

~ Las crónicas de Algo ~

La siguiente no es una historia que se recomiende a cualquiera.

Contiene misteriosos secretos sobre Algo, aquel ser que puede parecer protector hacia la doncella y al mismo tiempo su peor enemigo. Lo que esta por leer, es algo que solo aquellos privilegiados pueden leer, sin más he aquí
"Las crónicas de Algo"…

La doncella del sol

Capítulo I

Los días pasan cada vez más lentos desde que la doncella llegó a la torre que privatizaba su libertad. Su motivo para encarcelarse en un sistema tan mediocre como ese, en el que había que escalar para superar al resto, para ganar más “privilegios”, fue que su único amigo le había pedido ayuda, le había pedido su compañía. Ese sujeto era un caballero que había conocido en sus travesías por el mundo, él le había ayudado cuando necesitaba ayuda así que lo mínimo que la doncella podía hacer para saldar su deuda era dirigirse a aquella “prisión” y ayudar al caballero. Pero, las cosas no habían terminado muy bien. El caballero estaba enamorado de alguien, una criada estaba enamorada de él, pero éste no correspondía sus sentimientos. La doncella no había pensado que podría hacer algo por aquella criada, después de todo no era aquella la que había solicitado su ayuda y ella no le conocía lo suficiente como para intervenir por ello.

Nuestra protagonista, Agnes, siempre ayudaba a las personas en todo lo que ellos necesitaran, siempre intentaba apoyarlos porque estaba bendecida con el don de la ayuda y la purificación de la mente y/o sentimientos de los demás. Es por eso que se culpaba por no haber podido ayudar a la criada, puesto que cuando el caballero alcanzó el amor aquella criada se había ido de la torre y partido hacia otra parte. Agnes había comenzado a hacerse su amiga y se sintió realmente mal por no poder hacer nada por ella, porque en el fondo la quería como si fuera una hermana, aquella que nunca había tenido. Pero, por más que ella hubiera querido hacer algo el destino ya había sido sellado y todas las opciones bloqueadas, ya no había nada que pudiera hacer para modificar la partida de la chica, más sin embargo, si habría podido hacerla sentir mejor. Se sentía decepcionada debido a aquel desastroso fallo.

Estaba cansada, se sentía inútil, como si todos sus esfuerzos fueran inútiles y eso le disgustaba. No estaba acostumbrada a pasar por esas situaciones, la doncella sentía que aquello en lo que era buena no era realmente su vocación, porque de serlo las personas no se sentirían mal cuando las tenía tan cerca. En esos momentos, solamente pensaba en aquel sujeto que le había hecho vivir tantas aventuras diferentes, aquel respondía al nombre de Algo, un ser misterioso que causaba revuelo a donde fuera porque los secretos que resguardaba su existencia eran demasiado fuertes como para que cualquiera los conociera. Agnes había podido descifrar algunos por mentalidad propia, pero había un mundo de misterios por descubrir. Anhelaba encontrarlo, anhelaba que le enseñara que el mundo podía mejorar, añoraba el momento en que aquella insondable oscuridad se desvaneciera con la destellante luz solar.