Un buen dia para ...¿Más tarea? [priv. Ruri]

-Un buen comienzo…mañana fresca, puntual- palabras que dejaba salir en los pasillos de aquellas aulas lleno de personas con más energía que yo, solo esperaba que esas energías las ocuparan para un mejor desempeño y no par tener que hacerme una escena a finales de semestres. Mire mi reloj y vi que estaba a tiempo por lo que abrí la puerta para entrar y toparme con un grupo parecía tranquilo o eso quería pensar.

Aclare mi garganta dando sobreentendido que estaba ya en el aula para que los que se encontraran en los lados o sentados fuera de sus lugares tomaran asiento, el silencio invadió un momento el aula y deje mi mochila muy notoria en mí, que se colgaba en diagonal sobre mi pecho. Era lo único que podría notarse “juvenil” ,ya que con la vestimenta que me portaba con una camisa blanca y un pantalón negro, con unos zapatos perfectamente limpios. – Comenzaremos la clase así que abran su libro- Decía sin dirigir la mirada al frente pues estaba revisando la lista de los alumnos así como los temas que pensaba tratar y luego dirigirme a la pizarra para anotar mi nombre completo.

-Bien como dice la pizarra, Mi nombre es Saito Yagami… y bien me presento antes que me odien por ser el dueño de sus desvelos- mi presentación fue un tanto liviana para perder la tención pero seguramente no tomo ese objetivo al comportarme demasiado serio. Me pase por la parte de enfrente del escritorio y me senté a una esquina del mismo mientras tomaba el libro que tenía en mi mochila hojeándolo. Mire un rato los capítulos y sonreí al poder iniciar las clases con algo “divertido” para entrenarlos un rato mientras decidía con cuál sería su próxima tarea.

-Si desean anotar háganlo y si no confíen en su memoria es un pequeño problema para que resuelvan el primero en hacerlo podre considerar una décima de su calificación extra- Respondí mientras tomaba las notas de una libreta que tenía en el escritorio y comencé a dictar para los alumnos.

-Un náufrago pudo llegar nadando a una pequeña isla completamente desierta. No había madera con qué encender una fogata y pedir auxilio. Solo encontró una lámpara de petróleo y unos cuantos cerillos, abandonados por alguna persona. Pero el petróleo era tan escaso que la mecha, también demasiado corta, quedaba como sumida en el fondo.¿Cómo logro encender la lámpara?, es un problema de química uno no les demorara más de 1 minuto en responderla- dije mientras tomaba la lista mirando el número de alumnos que tenía mientras les daba solo cinco minutos para resolverlo.

– Pero en este caso les dejare pensarlo para que me den la respuesta correcta en 5 minutos- termine y continúe con lo míos.

Comencé leyendo los primeros párrafos del libro que me había dispuesto a hojear para comenzar un buen inicio de clases, después de todo mis asignaturas eran las más odiadas por los alumnos, así que comportarme de manera adecuada tal vez les ayudaría a estimular la forma en cómo llevar a cabo su desempeño por lo menos en mis asignaturas.

Suspire y me dispuse a pasar de página cuando una mano de repente se encontró levantada dejando a la sala en silencio y dejando todo lo que hacían , pues daban por hecho que habían perdido la oportunidad de poder ganar aquella decima de su calificación de forma extra. Alce la mirada en busca de la dueña de aquella mano levantada y era la misma imagen de la alumna que había ayudado tiempo atrás como guía hacia su habitación. Sonreí pues no esperaba que ella fuera la que diera de forma rápida la respuesta, cuando apenas habían pasado segundos antes de que dijera su resultado.

-Me da gusto saber que maneja rápido la formas de un ejercicio sencillo, pero… como dije era un problema químico y solo me respondió de forma lógica, realmente quería saber ¿Por qué el petróleo flota?, bueno como la respuesta está dada y es bastante lógica me permitiré completarla- conteste dejando lo que tenía en la mano sobre el escritorio y me pare para poder iniciar con la verdadera forma que esperaba que respondieran aquel acertijo sencillo. – El petróleo flota porque es un aceita y dado que el agua y el aceite no se llevan se separan lo que hace que el aceite permanezca en la superficie y así pueda encender la mecha, buena respuesta pero no me dio lo que buscaba, siéntase complacida con el hecho de haber acertado con la respuesta lógica, eso indica buena comprensión en problemas pero hay que desarrollar mas su habilidades en materias con números y materiales, así como en física- termine de explicar y en ese momento me dirigía al pizarrón para anotar las otras seis ejercicios diferentes. – eso les llevara el resto de la clase, y abajo deje las páginas que lean para la siguiente clase, me gustaría tener un examen diagnóstico para conocer su aprendizaje en cuanto a física- termine de comentar dejando por hecho lo que quedaba hacer y esperar a que el tiempo pasara para que pudieran dirigirse a su otra clase.

-La perfección no existe…pero la intención es la que cuenta- respondí para dejar claro que intentarlo no significaba perdida si no lo contrario, así mismo poder callar las burlas de los compañeros para que se dedicaran a realizar sus trabajos. Tome asiento en mi silla mientras apuntaba unas cosas dejando pasar el tiempo suficiente para que pudieran resolver sus ejercicios y del mismo modo realizar unos papeles que tenía que dejar en orden para entregar al terminar esa clase.

Un pequeño vibrador se podía sentir en mi mochila dejando en la bandeja de entrada un mensaje que me habían mandado mis familiares para desearme un feliz primer día de trabajo, algo tarde pero llego. Sonreí al notar la felicitación de mi familia apoyándome cuando mire la bandeja pero mi atención se vio llamada por la mano levantada que se formó en una acusación que ameritaba una sanción por mi parte. Aclare la garganta y guarde de forma disimulada el celular que tenía en mi mochila un poco salida para ver el mensaje.

-Entregreme su celular…- dije mientras me levantaba totalmente serio. Mientras la miraba sin dejar distraerme con nada. – Terminen y entreguen agradézcanle a su compañera, a partir de ahora queda estrictamente prohibido el uso de tecnología en mi clase- dije mientras la miraba cuando hablaba. – Puedo parecer estricto…pero no solo lo parezco lo soy, además se quedara ayudarme a calificar los ejercicios durante el primer parcial de este semestre, después de clases- sentencie para dejar claro que no bromeaba y quitarle alguna extraña idea a cualquier alumna que me viera como opción de tomar como maestro que los pasaría sin que pudieran hacer mucho esfuerzo en sus estudios o buscar la manera de “persuadirme” por el hecho de creer que me faltaba experiencia por ser joven a diferencia de sus otros docentes.

-Paren y entreguen quedan 20 minutos, pueden ocuparlo para hacerme cualquiera duda, aclaración o pregunta…por hoy no pasare lista, pero si tienen algo que decirme o cuestionar antes de iniciar con el curso háganlo ahora o tomare mis reglas aceptadas y no hare cambio alguno- dije mientras me sentaba sobre el escritorio esperando que alguien hiciera eso o de lo contrario se quedarían en silencio hasta que la campana sonara.

La gente seguía siendo cruel en la escuela, pues me acordaba perfectamente cuando lo hacían con los demás compañeros, era verdad cuando dejabas tarea extra por culpa de alguien medio salón odiaba a dicha persona, logre notar ese aspecto agresivo de los estudiantes y me limite a decir una sola palabra pues luego trataría de arreglarlo.

Pero antes de que sonara la campana me entregaron los trabajos y como pude notar se encontraban en blanco, sonreí de lado pues por alguna razón esperaba esa respuesta en ellos, como nadie se interesó en preguntar nada decidí pasar los minutos sentado sobre el escritorio junto al celular de la joven. Leyendo un libro que había sacado para pasar el tiempo. Todos salieron y ella se había quedado por el hecho de que tenía su celular a lo que al alzar la vista pude notar su rostro algo triste y con los ojos algo llorosos. Por una extraña razón me sentí un poco mal al verla así, pero realmente necesitaba mostrarme estricto y no quería que pagara los platos rotos.

-Puedes tomarlo ahora si deseas, como dije el primer parcial…ósea mes y medio como asistente eso te podría servir para mejorar tus conocimientos- respondí mirando su celular sobre la mesa para que lo tomara, pues prefería no tener contacto con nada porque había olvidado ponerme mis guantes y no pasar por aquellos transes que tanto detestaba. – No me molestaría asesorarte en la materia si necesitas ayuda, después de todo soy un maestro y ese es mi trabajo- respondí cerrando el libro para bajarme del escritorio y permanecer parado justo enfrente de ella. – No hay mucho que calificar, como vez nadie lo hizo- dije apuntando a los papeles.

-¿Pudiste dormir con las cosas sobrenaturales que se relatan en las habitaciones de las alumnas?- cuestione sonriendo al recordar la pequeña broma de bienvenida cuando la conocí, después de todo tenía mi lado “amable” y no tan seria que solía presentar en clases, además deseaba saber si realmente durmió pensando en eso y mi intento de molestarla un poco había dado frutos.

-Si mes y medio, ¿tienes un problema con eso?- cuestione juntando los papeles que me pertenecían para guardarlo en mi mochila mientras seguía hablando, hasta que luego ella misma aclaro que no aceptaba lo que había comentado o dicho. Mire de nuevo cuando escuche sus palabras sobrenaturales. - ¿Sobrenatural?, ¿Qué tengas mala suerte o ser algo torpe es normal es cuestión de tiempo para que se te quite- respondí sonriente mientras terminaba de guardar mis cosas.

-No, tampoco te emociones señorita…?, aun no se me los nombres de todos así que no lo tome personal pero si suelo confundirla de nombre no lo tome a mal, además no sería capaz de sobrevivir pegada a mí, mejor diviértase con la gente de su edad y evite hacer trampa en mi clase Deje las cosas “sobrenaturales” fluyan- respondí un poco sonriente por mi comentario, por algún motivo reírme un rato sobre ese tema me hacía sentirme mejor, pues era algo en el cual me conservaba escéptico y más cuando me denominaba persona teoría.

Mi celular volvió a sonar sin dejar de vibrar y mire de reojo que se trataba de una llamada que simplemente me limite a contestarla. – Me iré a mi siguiente clase, puedes irte por hoy es lo único que quería decirte- respondí para partir de nuevo a la siguiente aula que me tocaba dar clases olvidando que le había dejado los trabajos en el escritorio de aquel salón junto con la alumna con quien me había quedo platicando antes de partir a mi siguiente hora laboral.

Tenía el celular en la mano mientras me decidía a responder cuando de repente algo de forma extraña se encargaba de quitármelo de la mano haciendo que me molestara demasiado pasando por alto la extremidad extraña. Volteé la mirada para poder buscar al culpable así mismo escuchaba las palabras que eran muy irritantes de la joven. Quede mudo cuando mire que era lo que sobre salía de la falda de la alumna.

-No soy perfecto, y a diferencia suya solo mire de reojo el mensaje…- respondí aclarando la garganta buscando una explicación lógica, como una extremidad mecánica que ella había realizado para poder buscar asustarme o creer en las cosas que tanto me burlaba. Mi celular sonaba y parecía hacerle afecto a la joven quien de buenas a primeras lo tomaba para contestas y colgar como si de su celular fuera. - ¿Qué sucede contigo?- dije acercándome para buscar tomar lo que me pertenecía. Después de todo podría haber sonado algo molesto pero algo que detestaba era que tomaran mis cosas o hicieran algo como lo que había hecho. – Acabas de joderme una llamada importante- respondí molesto cuando me acercaba buscando mi celular para poder recuperarlo y poder devolver la llamada.

Realmente permanecía una distancia considerable pues como no quería tener un contacto físico por ningún motivo con aquella chica, por que recordaba que no tenía mis guantes y no tenía ganas de sufrir un shock por nada. Solo me tendría que mantener al margen y poder recuperar mis cosas sin tener que sufrir una consecuencia por aquello. – Tienes buenos manejo de mecánica pero necesito mi celular, AHORA- espete molesto extendiendo mi mano esperando que dejara caer el celular mi mano sin poder tocarla.

-¿pero que le sucede?- dije mientras miraba como hacia tremendo circo para poder salirse con la suya, una gota caía de mi nuca mientras la miraba salir corriendo con mis cosas cuando lo único que esperaba era tomar mi celular e irme a mi siguiente clase, pero al verla tan entretenida con la forma de “desquitarse” decidí seguirla sin hacer tanto alboroto y respirando paulatinamente para poder perseguirla, lejos de ponerme mal o gritarle solo permanecí tranquilo.

Mientras caminaba un supervisor me dejaba un recado el cual me hizo reír un momento y poder continuar “mi animada persecución” con la rubia para luego toparme con su pequeños accidentes que solía tener, permanecí parado riendo mientras miraba pasar por todo eso hasta que luego de perseguirla llegamos al salón de nueva cuenta. - ¿Me darás mi celular ahora o me harás recorrer toda la escuela para eso?- dije apoyándome en el marco de la puerta del aula donde habíamos salido desde un inicio.

– Despreocúpate por el tiempo me avisaron que el grupo que daría clases tendría conferencia así que no creo haber perdido tanto, solo mi tiempo en mirar como parecías divertirte con mis cosas, ahora solo déjalo sobre la mesa lo tomare me iré y tu seguirás tu horario- le decía mientras la miraba. Pero seguía pensando en aquella extremidad con forma de cola que le había visto, realmente por más que decía que no me afectaba y le había determinado algo tecnológico, por mi cabeza pasaba algo de lo cual no quería aceptarlo. -¿Cómo haces eso?- pregunte mirando por el borde de su falda, por unos momentos ignorando que podría mal interpretarse la pregunta y más hacia donde tenía fijado mi vista.

Parecía que nada de lo que le dijera le tomaba una pizca de razón, pues solamente estaba necia de que tomara mi celular quitándoselo, por mi bien preferí no optar por aquello pero luego de que tomara asiento y hablara un momento sobre la naturaleza de su cola, mire como un par de alas salían de su cuerpo y con eso quede completamente impresionado, realmente no podía creer que estaba viendo aquello. -¿Quieres decir que aquí todo son así?- dije sin parpadear mientras buscaba acercarme un momento para poder intentar tocar una de las grandes alas que poseía, pero antes de rosarlas recordé que no debería tener ningún contacto físico por lo que desistí y regrese mi mano en su lugar.

-Solo dámelo…realmente es importante la llamada- decía mientras la miraba completamente perplejo, pero en ese momento no podía creer aun lo que estaba viendo. ¿Qué clase de persona o algo era?, me cuestionaba completamente atónito. Era completamente más extraño que mis pequeños trances que solía tener cuando tocaba a una persona un objeto.

Algo extraño comenzó a palpitar en mi interior con ganas de surgir de mi interior en busca de encontrarse con la alumna de grandes alas. Me comencé a sentir extraño pero me limite a acercarme por el hecho de no sufrir nada extraño con mis cosas raras, pero lo extraño que sentía comenzó a tomar voluntad. – Creo que será mejor irme, no me siento bien dame el teléfono nada mas- respondí sintiéndome extraño. Por el hecho de verla, después de todo yo igual ocultaba un secreto cuya realidad completa desconocía.

-Estoy bien solo se me bajo la presión- dije mientras buscaba algún razonamiento lógico que indicara el por qué unas grandes ansias tenía de la nada al ver las alas de aquella dragona, ahora estaba completamente seguro que había quedado loco ¿una dragona? ¿Mitad humano, mitad dragón?. Un dolor de cabeza invadió mi cuerpo mientras intentaba permanecer tranquilo y entonces en el intento de tomar el celular un roce con una de sus alas provoco que un pasado no tan lejano al día de hoy pasara frente a mi vista como si de una película se tratase.

El cabello me cambiaba y una gran necesidad de poder y corromper todo lo que conocía comenzó a carcomer mi parte externa dejando que mis ojos cambiaran aun color carmín y mi cabello se viera afectado en colores blancos. Incluso mi voz parecía ser diferente, mi rostro miraba al piso pero dejo de notarse preocupado o aquejado por uno sonriente. Comencé a alzarlo lentamente buscando la mirada de la chica que tenía enfrente. Por la pared detrás de donde ella estaba parada una variedad de manos casi invisibles aparecían mientras sonreía de forma extraña, tomaron a la chica hasta dejarla contra la pared sosteniéndola con fuerza. Camine hasta ella y tome sus manos para alzarlas contra la pared usando solo una de las mías. Pasando mis rodillas entre sus piernas para separarlas y me acercaba a su oído. - ¿Por qué no querría tocarte?, si no querías dármelos por las buenas…no esperes piedad de mi parte- espete con una gran superioridad en mis palabras, más seguro y completamente diferente al maestro estricto y algo burlón que tenía enfrente segundos antes.

Toma de entre sus manos mi celular que había intentado dejarme antes de someterla quitándola con mi mano libre y lo destruí con tan poca importancia que deje caer los restos del mismo al suelo. Era la primera vez que actuaba de esa forma, pero el hecho de sentir una extraña presencia no humana cercana había logrado que lo que ocultaba tomara control de mí además de caer en provocaciones de la chica al intentar desquitarse. Sonreí cerca de su oreja y suspiraba mientras cerraba los ojos y recordaba lo que había visto atravesó del tacto con ella. Mientras dejaba caer las partes del celular fui subiendo mi mano tocando su pierna subiendo poco a poco hasta llegar a su falda y subirla. Tenía mi fuerza contra ella y además usaba la pared de respaldo, por lo que le sería casi imposible moverse. Mi otra mano se encargaba de tomar las suyas por arriba de ella contra la pared haciendo presión que podría incluso estarla lastimando. – ¿Realmente disfrutaste lo que pasaste con el zorro?- cuestionaba de forma bastante segura mientras reía sin dejar de presionar ambas manos que tenía y la otra no dejaba de tocarla sin delicadeza alguna.

Me limite a responder a todo lo que decía o preguntaba pues en mi mente solo tenía fragmentos de los últimos que había pasado en la academia, reía por lo gracioso que me parecía notar aquella escena en especial donde parecían tan “acaramelado”, situación que en mi estado actual me parecía repugnante. La forma de actuar de un personaje que consideraba como superior al humano actuara bajo esas “situaciones” era deplorable, mi peor parte había despertado al sentir la sensación de la verdadera identidad de la joven haciendo que la mía tomara control sobre mí para conocer más a fondo a la chica.

-Repugnante…- susurre cerca de su oído mientras escuchaba sus palabras buscando entender que era lo que actualmente tenía. Sin embargo mi lado anormal de mí, por alguna razón odiaba a la humanidad y de igual forma se consideraba un ser superior entre los demás, el amor, sentimientos o cosas similares le parecía asqueroso y tenía a burlar o a cortar con aquellas acciones con o sin el consentimiento de los demás. –¿Crees en dios?- susurre mientras despegaba mi rostro de un lado del de ella para verla fijamente a la cara con un rostro completamente distinto al anterior, así como desafiante. – Eso soy…y necesitaras más que esto para poder evitar que haga mi voluntad ahora mismo- aclaraba mirándole al rostro mientras el cuarto se congelaba.

– Me he aburrido bastante desde ya hace mucho tiempo y creo justo divertirme ahora- sonreía de forma segura y arrogante ante ella mientras. El hielo se convertía en agua y la temperatura aumentaba en el aula solitaria. Haciendo que su intención de protección se desboronara. – El hielo suele quemar…pero el mejor material para eso es el que existe en el infierno- conteste mientras. – Me pregunto si puedo ser capaz de manipular un alma ajena al a de los humanos- musite mientras por el suelo brotaba una pequeña mano negra, en un material semejante al cuarzo pero con unas grietas muy antiguas, en ella encontraba una pequeña daga con una empuñadura de colores rojos y una gran marca extraña.

La tome sin dudarlo un segundo con la mano que se encontraba explorando su cuerpo he hice el mismo viaje de su pierna subiendo por su muslo del lado del filo, el cual se encontraba completamente helado por el tiempo que tardó en ser utilizada. Sonreí bajando la mirada mientras subía cada vez más ahora pasándolo sobre su ropa mirando fijamente la punta del mismo que al llegar a centímetros de la parte superior de su blusa en el área del cuello para bajarla de forma rápida haciendo que la prenda se partiera en dos y con ella en la parte de arriba de su piel por debajo de su cuello se marcara apenas un hilo de sangre sobre aquella piel expuesta. Deje clavado la daga a un lado de su cuerpo sobre la pared y baje en busca de lo que había causado la daga, sonreí y use pase mi lengua deshaciéndome del excedente de la sangre que bajaba por la pequeña marca que había dejado. Para continuar usando la lengua conduciéndola hasta su cuello donde comencé a tomar provecho con mucha rudeza mientras mi mano libre se encontraba de nuevo paseando por su cuerpo hasta buscar la falda de la misma y subirla para tocar su cuerpo.