Djafer ID

Nombre: Desconoce su verdadero nombre
Apellido: Lo desconoce
Apodo: Djafer
Sexo: Masculino
Edad: 23 años aparentes, reales desconocidos
Orientación sexual: La desconoce, pero se podría clasificar como pansexual.
Raza: Epsilon masculine
Empleo particular: Sirviente | Guardaespaldas
Personaje a cargo: Kyouki

Descripción física:

Posee unas orejas de zorro un tanto siniestras ya que no presenta piel, sino el cartílago que forma la oreja. Tiene el cabello liso y de tono blanco mayormente, mas posee dos largos mechones de cabello negro en la parte delantera de su cabello, llegándole más o menos hasta la cintura. Es alto de estatura, aproximadamente 1.98 m. Cuerpo algo encorvado y fisonomía agradable a la vista. Ojos negros, aunque a veces se le puede divisar una pequeña pupila de color blanco. Se puede apreciar en su pálido rostro, un maquillaje de color negro con efecto difuminado debajo de sus ojos.

Tiene unos brazos y piernas largos. También sus uñas son largas, mas sólo las saca si tiene que atacar a alguien por alguna orden, normalmente tienen un tamaño normal. Posee 5 "colas" con apariencia esquelética, no las suele hacer visibles para no destacar más de lo que ya destaca su apariencia. Viste con un largo abrigo que de cintura para abajo es completamente negro. El abrigo le llega hasta el suelo, arrastrando parte de él.

Descripción psicológica:

Djafer es un ser cuanto menos curioso, tanto por su forma de ser como por su fisonomía, ya que no es algo que se vea habitualmente por las calles. Es bromista con aquellos con los que tiene confianza. Hablador y sarcástico la mayor parte del tiempo, parece que no se toma nada en serio, mas eso es erróneo, hay muchas cosas que le preocupan de sobremanera, sólo que nos las hace patente por ese carácter suyo.

A pesar de su aspecto tan curioso es alguien amable con quien le toma aprecio, mas no es una persona que se interese en el amor o en el sexo. Según su criterio no le es para nada necesario, de hecho desconoce si su especie puede dejar descendencia en el mundo, y tampoco tiene mucho interés en saberlo, la verdad, vive bien tal y como está. Siempre se le puede ver con una ladina sonrisa en su rostro.

Siniestro, macabro y sádico tanto con sus palabras, pensamientos como con sus acciones, sólo que éstas últimas deben ser ordenadas, mientras tanto será de esa forma con palabras y pensamientos. Posee mucha labia, labia necesaria para poder persuadir a sus víctimas, haciendo que éstas se conviertan en su amo y así poder materializarse en el mundo terrenal.

Enojón e hiperactivo. Se enoja muy fácilmente, mas lo único que hace es una típica rabieta de crío, es decir, se dedica a hacer gamberradas a diestro y siniestro, también puede pasarse días sin decir una sola palabra o simplemente se cruza de brazos y se niega a aparecer por delante de quien sea su amo. Ahora, haciendo referencia a lo de hiperactivo, tal y como la misma palabra lo dice, no puede estarse quieto en ningún momento, necesita estar haciendo o buscará una forma para encontrar algo entretenido, no recurriendo métodos muy ortodoxos. Generalmente busca hacer bromas a la gente.

Terco como una mula, si algo se le mete en la cabeza lo hará, le da lo mismo si se estrella o le sale mal, él lo intentará hasta que le salga bien. A parte de terco es persistente, por lo que en el fondo es algo bueno. Un ser sumamente curioso, en todo momento querrá saber lo que estás haciendo y si no se lo dices te perseguirá hasta el fin del mundo con la firme intención de conseguir averiguar aquello que se está realizando, llegando a ser realmente cansino.

Historia:

¿Qué es?
¿De dónde nació?
¿Se creó de la nada?
¿Cuánto lleva en el mundo?

Son interrogantes que pueden aparecer con alguien de su calaña. Realmente se desconoce del todo su origen, siempre permaneció en un mundo de sombras, buscando un alma a la que poder unirse. Su aspecto no cambió en nada, se recuerda siempre con la misma fisonomía. ¿Acaso es fruto de la imaginación de alguien? ¿De la pesadilla de alguien? Los interrogantes no hacen más que acumularse en torno a él y todo lo que le rodea.

Lo único que se sabe de su persona es que hace mucho tiempo atrás, logró poner un pie en el mundo terrenal, siendo algo tangible ¿Cómo sucedió? Pues bien, hace ya sus años que logró tener su primer contacto con el mundo terrenal gracias a una pequeña niña. Se desconoce si Djafer fue creado o no por esa niña. Fuere cono fuere, esa niña captó la atención de Djafer, persiguiéndola en sueños. La pequeña no lo temía por su aspecto, al contrario, le encantaba. Eso hizo que Djafer se interesase mucho más por ella, y por ende, se encontraba más cómodo cuando estaba con ella. Sonreía abiertamente y trataba de proteger a la cría por encima de todo. La pequeña le dio el nombre de Djafer y lo consideró como su mejor amigo. ¿Acaso era su amigo imaginario? ¿Existía gracias a ella? Un dato destacable es que la niña era la hija de una bruja, por lo que ella también lo era, sólo que lo desconocía, pero para Djafer no pasó desapercibido.

Djafer se pasaba día y noche a su lado, hablando con ella, jugando con ella en la medida de lo posible. Era una niña entrañable y la quería proteger a toda costa. La pequeña le hablaba a sus padres de él, mas no la creyeron, lo tomaron como una cosa de niños. Le repitieron varias veces que ese ser no existía, que sólo era fruto de su imaginación, pero ella insistía, seguía creyendo firmemente en él. Evidentemente, Djafer se molestó y no tuvo otra idea mejor que infundirle pesadillas en las que salía él, atormentando la mente de sus padres. Un día, mientras se encontraba jugando con la pequeña, ésta dijo algo que por nimio que fue, le llegó bastante profundo.

"—Me gustaría que fueras real."

El extraño ser abrió los ojos como platos y acto seguido sonrió, diciéndole a continuación con una voz calmada.

"—Con tu ayuda puedo ser real. Podría tocarte, sentirte. Cree en mí. No soy una ilusión..."

La niña juntó sus manos y cerró los ojos, creyendo firmemente en él, deseando con toda su alma que fuese real. Lo consiguió. El cuerpo del extraño ser se fue mostrando corpóreo, opaco, hasta alcanzar por fin un estado sólido de cualquier persona normal. En cierta forma la niña lo invocó gracias a sus poderes. Cuando la joven abrió los ojos se encontró con Djafer, sonriendo y con los brazos abiertos para recibirla en un abrazo.

“—¿Ves como podías?”
La pequeña lo abrazó con lágrimas en los ojos, lágrimas de alegría.

“—Te protegeré por siempre. Estaré a tu lado por siempre. Nunca me separaré de ti.”

Esa fue la promesa que Djafer le hizo a la pequeña, sería su guardaespaldas por siempre. Al menos eso creía él. A partir de ese día siguió a la niña a todos lados, escondiéndose entre las sombras. La niña no le había contado nada, pero sufría acoso en el colegio, decían que estaba loca, agredían físicamente a la joven. Obviamente, Djafer no lo permitió.

Un día, en el descanso entre clase y clase, volvieron a agredir a la joven. En ese momento, el extraño ser hizo su aparición frente a ellos. Su sola presencia asustó a aquellos que la acosaban, provocando que salieran corriendo despavoridos. Cuando se marcharon, Djafer puso la mano encima del hombro, como diciendo que no se preocupara por nada, y luego sonrió ampliamente. Después, de los labios de la joven salieron unas palabras de agradecimiento.

Pasaron largos años, la niña, que ya era adolescente, enfermó gravemente. El cuerpo de Djafer se debilitó considerablemente ya que al estar ella enferma, su capacidad de manifestarse había disminuido. Como era normal, Djafer se puso triste, no se separaba de la joven que estaba en cama. Sus orejas permanecían caídas, no tenía ánimos para nada. Si ojalá pudiera darle parte de su energía… El estado grave de la joven no duró demasiado, sólo un par de días en los que terminó por fallecer. Djafer sostenía su mano antes de que perdiera la vida, la miraba con fijeza y tristeza en sus negros ojos. Un brillo húmedo apareció en sus ojos al comprobar que no tenía pulso alguno. Y entonces ocurrió. Algo que jamás se imaginaría que haría estaba sucediendo. Un par de amargas lágrimas corrieron por sus mejillas y su cuerpo dejó de estar en contacto con la joven. Había perdido por completo la capacidad de materializarse. Un nudo se hizo presente en su garganta, impotente por no poder hacer nada por ella. Quería proferir un fuerte alarido, mas no podía hacerlo, el nudo en su garganta se lo estaba impidiendo. Rompió a llorar como un crío y por fin, por fin fue capaz de demostrar todo su dolor con un alarido.

Se prometió a sí mismo que hasta que la chica no estuviera bajo tierra, no se separaría de ella. Y así fue, hasta que no la enterraron no se separó. Fue al entierro y permaneció un par de horas delante de su tumba. ¿Qué haría ahora sin ella? ¿Cómo sería capaz de materializarse? ¿Estaría condenado a permanecer en un mundo de sombras?

Después de ese fatídico día, vagó por el mundo, recordando a esa joven que tanto había creído en él, investigando gente a la que poder manipular de forma psicológica, buscando poder materializarse de nuevo. Tras un largo periodo logró por fin encontrar a un joven. Lo siguió por varios días debido a que captó bastante su atención. A los pocos días descubrió que había roto con su pareja sentimental y deseaba vengarse de ella. Su sed de venganza era exquisita y una noche apareció en sus sueños. Haciendo uso de su labia, le prometió que se vengaría de esa persona que tanto lo estaba atormentando, le haría cualquier cosa que le pidiera, sin excepciones. El joven se despertó alterado y diciendo al cabo de unos minutos:

“—Sólo ha sido una pesadilla, nada más.”

Una macabra risa resonó en la sala. Era la risa de Djafer.

“—No ha sido una pesadilla, esto es real. Cree en mí, soy capaz de cumplir tus deseos, sólo te pido a cambio que creas firmemente en mí, soy real.”

El joven evidentemente se asustó y buscó con la mirada de dónde provenía esa voz, pero no lo podía ver. Djafer le dijo que creyera en él, sólo en ese caso era capaz de verlo, aunque pudiera mostrarse cual fantasma. El muchacho, cegado por la sed de venganza y por las palabras del propio Djafer, hizo que éste se alimentara de su energía negativa, provocando que su cuerpo poco a poco fuese adquiriendo consistencia. El extraño ser lo alentaba a que se sentimiento creciera más y más, alcanzando su meta final. Ya, a partir de ese día, Djafer siguió al joven a todos lados, haciéndose caso de sus órdenes, de las humillaciones en dirección a su pareja sentimiental, bueno, más bien a su ex pareja.

Duró varios meses junto con ese joven, haciéndose caso de todo lo que le decía, mas llegó el tan temido día. Desde que Djafer estaba con él las cosas no habían hecho más que empeorar, ambos sufrían más, y evidentemente llegaron a una discusión. Cantidad de palabras ofensivas hacia Djafer salieron de los labios ajenos, las lágrimas invadían el rostro del hombre. Entre esas ofensivas palabras, pronunció las que jamás quería oír.

“—¡Te odio! ¡No eres más que una ilusión! ¡No eres real! ¡Desaparece de mi vida, maldito engendro!”

Esas palabras dañaron el corazón del extraño ser. Abrió sus ojos de par en par y maldijo su estampa, era lo único que podía hacer habiendo perdido al momento de pronunciar esas palabras la capacidad de poder manifestarse. Esas palabras eran de corazón, no eran pronunciadas en un momento de ofuscación. Salieron puras de su corazón. Rápidamente, Djafer salió de su vida. Desapareció de su lado y se vio obligado a vagar de nuevo sin rumbo por el mundo.

Tras varios años divagando por el mundo, no sabe cómo ni cuándo, llegó a Australia, aunque probablemente fuese porque estaba persiguiendo a alguien en específico. A alguien con un alma con una exquisita mancha. Tenía que ir a por esa persona, lo necesitaba. Sus ansias de poder volver a entrar en contacto con el mundo terrenal hicieron que persiguiera esa persona. Así fue como dio con la academia Greenlight y con esa persona.


Extras:

►Su necesidad de permanecer en el mundo terrenal le confiere la capacidad de ver las manchas en el alma de los demás, pudiendo así elegir a su futuro amo/a.

►Habilidades
•Capacidad de crear pesadillas y meterse en ellas. Uso: Principalmente para poder mostrarse ante una persona al no poseer la capacidad de materializarse si no está vinculado a alguien por un sentimiento negativo.
•Control de sombras: Capacidad de crear objetos no más grandes que él, mas no armas, a partir de las sombras, amen de poder convertirse en una.

►Debilidades
•Una vez que ha sido invocado, y por ende, materializado, si alguien le dice que es sólo una pesadilla, que es fruto de su imaginación... En resumidas cuentas: si su amo no cree en él ciegamente -puede saber si lo cree o no-, no podrá materializarse hasta que encuentre a otra persona y ese vínculo desaparecerá. Lo mismo pasa si la persona a la que está vinculado fallece. Todas sus habilidades se vuelven inútiles -en ambos casos, obviamente- salvo la de meterse en pesadillas.

•Es extremadamente sensible a los cambios de humor de su amo, incluyendo también su estado de salud. Si su amo está débil, él también lo estará. Es como si de alguna forma estuviera conectado a esa persona.

•Es bastante sensible a la luz del día. Puede exponerse a ella, pero no por un tiempo prolongado.

Imágenes:

Spoiler:

Procedencia:

Original

Daos

Finalizada.