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Origen del mundo

En el comienzo todo fue brillante, un estanque de luz, luz liquida, fulgor era lo que ella emitía desde el fondo de aquel estanque, en el cual todo comenzó. En las alturas, lejos de la vista de cualquier mortal o inmortal, alejado de todo, así fue como comenzó este mundo. Sus piedras, hechas con la solidificación del agua del mismo estanque, no pueden ser rotas con ninguna fuerza terrenal o espiritual, ni si quiera el mal mas grande podría hacerles un rasguño. De la misma agua, también se dice que nacen todos los seres vivos, los cuales brotan de la fosa celestial y sus energías se proyectan en sus cuerpos terrenales, espectáculo que solo puede ser contemplado por personas compenetradas de tal manera con la luz que sus cuerpos expulsan la misma paz que se puede sentir al tocar o ver el mismo estanque de la vida. El cual se encuentra cubierto por una blanca bruma espesa, casi imperceptible.

De este estanque en el que todo comenzó, en el principio de los tiempos, Siete gemas comenzaron a flotar, de las cuales se desconoce porque las mismas aparecieron en las aguas del mismo estanque. Se supone que el mismo estanque tiene una conciencia, la cual se encuentra en lo mas profundo del mismo estanque, un mundo al que ni si quiera las mismas estrellas tienen conciencia o pueden llegar a ver si quiera lo que hay en este mismo lugar. Siete millones setecientos setenta y siete mil setecientos setenta y siete años pasaron, luego de que los mismos huevos fueran creados, debido a que este era el número perfecto establecido por el mismo estanque, luego de que los huevos nacieran de la fosa en el fondo de las aguas blancas.

Pasados estos milenios, los huevos eclosionaron, en siete fulgores estelares, a los cuales se les concedió un nombre a cada uno y a los cuales se les encomendó una nueva tarea en la formación del mundo. El primero en nacer fue Gofod, el Awyr del espacio, el mismo estableció el espacio físico en el que el mundo se desarrollaría, mas todo era oscuro en este mismo espacio, al igual que todo se hallaba inmóvil, estático, solo el fulgor del poso rompía la oscuridad. El segundo en nacer fue Amser, Awyr del tiempo, el único cambio en su haber fue, la creación del tiempo, ahora la oscuridad comenzó a moverse, mas era perpetua, solo cortada por el esplendor del pozo en las alturas. Ambos el tiempo y el espacio se encontraban flotando en aquel mar de oscuridad. Luego de esto el fulgor nació, su nombre fue Glint, el único Awyr además de Garmarna y Cysgod que pudo tener hijos propios, como el poso lo había establecido. Glint así fue, como con su aliento dio origen a las estrellas, las cuales algunas dieron luz durante el día y otras esperaron, mostrándose en la noche en la oscuridad del espacio creado por Gofod. Luego de esto, nació Metel, el Awyr de la tierra, el cual usando sus fuertes manos logro crear la tierra misma, aparir del sudor de su cuerpo. Mas la tierra se encontraba vacía, solo una gran extensión, fluctuante entre el espacio, tiempo y la luz de las estrellas y el gran Glint. Luego de esto el quinto huevo hizo la eclosión, el gran Garmarna finalmente había nacido, el patrono de la vida así fue, dios de todo lo vivo, de las bestias y las plantas, al igual que de los hombres, a los cuales el creo al final de todo. Llenando la tierra de vida, plantas y animales, mas luego observo que los mismos morían de hambre y sed, al final triste se retiro hacia el estanque con sus hermanos. Luego nacieron, como gemelos, de huevos distintos, el agua y el fuego. Sus nombre fueron, Tan el Awyr del fuego y Dur el Awyr del agua. Irrigando sus pleitos por toda aquella tierra, no fueron mas que una carga para los demás Awyr, hasta que finalmente, al ver sus combates Garmarna se alegro, ya que la sangre de ambos, el agua y el fuego, se mezclo, creando vapor que cubrió toda la tierra. El mismo vapor luego precipito y dio vida, creando mares y océanos, ríos y lagos, dio agua a las plantas y comida a los animales, los cuales se regocijaban y así fue, como estos gemelos quedaron condenados a pelear, para toda la eternidad o hasta que la conciencia del estanque lo decidiera. Finalmente, el ultimo huevo tubo lugar, el huevo de la sombra, Cysgod, fue el nombre del Awyr que nació. Su forma no se hallaba definida, al igual que su cuerpo, podía adquirir cualquier aspecto que quisiera. Sorprendidos los demás Awyr decidieron encerrar a aquella abominación que el estanque había producido, recolectando todas las imperfecciones de los demás Awyres hasta hacerlos perfectos en lo que ellos eran y su funcionamiento.

La batalla fue dura y de la misma sangre que era mezclada de ellos, sobre todo la de Garmarna y Cysgod, un nuevo ser tubo nacimiento, humanos les llamaron. Luego de seiscientos seis días y seiscientas seis noches, finalmente el demonio fue atado, con la cadena Gadwyn, forjada por el mismo Metel, la cual siendo expulsado le ato en las profundidades del mundo, en las cuales estaría sangrando constantemente, cuya sangre, pura en la oscuridad, daría el origen a sus hijos, los demonios o como los humanos llamaban La peste.

Cantar del imperio

El Sacro imperio de Aur si lo llamaban, nobles hazañas abarcaba en el, fuerte y grande
Esta habitado por valerosos caballeros, los cuales blandían espadas de acero, por su rey
Ellos combatían toda influencia malvada en el fin de su imperio, rico y considerable
Una edad de oro, sin precedentes, la que la familia de Ferrcan daba en base a su ley

Más no todo fue fulgor y paz, en aquel imperio que abarcaba la mitad del continente
No mucho antes, en un pasado en el que los hombres empezaron a descubrir el hierro
Se empezaba a aprender a domar a los corceles, nacían los jinetes de gran temple
Uno de los primeros clanes de esa, el de Ferrcarn, cuyos jinetes tenían espíritu férreo

Mas entre todos ellos jinetes nómadas se destacaba, por su fortaleza, liderazgo y valor
Gryf Ferrcan, su nombre fue, fundo el sacro imperio de Aur, el era el más duro de ellos
Todas sus hazañas eran contadas por Coedwing, su fama era recordaba como saqueador
Desierto era dicho, que el valeroso Gryf, era hijo de Metel, dios del hierro de ellos

Del saqueo vivían, de las ciudades que habitaban en los fértiles valles del lugar
Sus caballos eran los mejores, puesto que en el monte habían nacido, duros y férreos
Las cuidades caían a su paso, muerte dejaban, se instalaban hasta sus necesidades llenar
Robando mujeres, caballos, comida y demás, a lo largo de los años, solo fueron reos

Mas al fin decidieron instalarse, palabra del propio Gryf, ya viejo de tanto pillaje
En el valle más fértil, rodeado por bosques y ríos, también montañas se asentaron
La vida se torno pacifica, diferente a lo que eran, mas así fueron, abandonando el ultraje
De cultivo vivían, igual que la cría de animales, y todo lo que para progreso hicieron

Aur lo llamo, el pequeño asentamiento que creció, y finalmente cuidad estado se volvió
Su religión, fue la adoración al dios Metel, antiguo espíritu guía del clan Ferrcarn
Un descendiente pensó, en comenzar la conquista, que por parte de Gryf finalizo
Los demás pueblos comenzarían a caer, la caballería, la mejor de Coedwing seria

Antiguos escritos leyó, aquel rey, cuyo nombre era Doeth Ferrcan, un hombre de letras
Las runas que adoraban a Metel, dios que ahora quedo reducido solo a los herreros
Antiguamente dijo, la guerra, el metal, les había dado a ellos, para dejar formas muertas
Emocionado por esto, Doeth comenzó a formar a los hombres, bajo la palabra de Metel

Pasaron las décadas, ya con una caballería ostentosa, marchaban contra los pueblos
Conquistando uno a uno, los principados de Coedwing, la cual fue llamada así
Valerosos eran sus caballeros, como en la época dorada, temblaron así los pueblos
Uno a uno, unido bajo la bandera, del sacro imperio de Aur, la época dorada inicio así

Reducidos a cenizas, por la caballería de Aur, el descendiente de Gryf, contento se veía
Las ruinas de los pueblos, decoraban el paisaje de Coedwing, visión fantasmal era esta
Solo esqueletos dejaban, caballeros fuertes eran, los que este paisaje a bosques proveía
Todo esto seria, por la conquista de su señor, anónimos eran, la muerte llevaban acuesta

Conquistada una vez, toda la península de Coedwing, famosa fue, como del inicio fue
Ya no existía más Doeth, ni Gryf, los señores que unificaron aquella hermosa tierra
Mas la ambición de los gobernantes de Aur no termino al norte se encontraba donde fue
Las tierras en manos de los hombres del norte, formados por clanes de esa tierra yerma

Entre ellos, los Tusk, el clan del colmillo así era, hombres hijos de dragones ígneos
Cuyos hogares, los volcanes eran, el lugar donde venían los Tusk, las tierras orientales
Era dicho que ellos descendían, de los dragones rojos, quemaban la tierra con sus vuelos

Ellos habitaban las zonas más fértiles del Nord, el país de los clanes del norte
Árboles de alturas titánicas, ríos deshielo, refulgentes les daban, un paraíso terrenal era
La caza era abundante, mas esto solo les llevo a la expansión, ubicándose lejos del norte
Con sus hermanos, se asentaron en Bretoña, deshabitada, sin ninguna guerra abrazadera

Crafanc, cuyo hogar se encontraba en el occidente, de un clima estival, de picos nivales
Ellos, no tenían la suerte que sus hermanos, más sus amos, dragones hielo, los guiaron
Para tierras fértiles fueron, fuera del frío, pero junto con Tusk fueron en sus viajes
Sin desconciertos vivieron, hasta que por el gran ejército Sacro impero invadidos fueron

Colonias formaron, los reyes del sacro imperio, con mejores hombres y mujeres fueron
Extraían recursos de sus montañas, montañas Bretoñas, ricas en hierro, la sangre Metel
La caballería defendía a su gente, los cuales muerte a muchos guerreros de Nord dieron
Dragones cazaban, caballeros del sacro imperio, final daban las hojas que brindo Metel

Expulsados ya de tierras bretonas, de vuelta a Nord, Tusk y Crafanc, unidos estarían ya
En años venideros seria, el fin de los clanes, el alzamiento del reino, como en Coedwing
Verdes tierras tendría, igual que guerreros, sedientos de que la conquista final fluya
Igual que en bretaña, reino formaría ya al ser colonia, libre querría ser de Coedwing

Reino de Gaed, al oriente se fundo, hogar de luz y magia, antiguo territorio Wyrain
Arrebatado de los señores de la magia, la batalla solo fue ganada gracias a Metel
Los habitantes del desierto resistieron, a pesar que la magia conocía, retrocedía Wyrain
Su cultura asimilaron ellos, medio desértico, medio boscoso fue, suyo fue ese carácter

Mezclando su arquitectura, con la de ellos, nuevo y hermoso allí en el desierto formaron
Un hermoso reino formaron, refulgente de frutos silvestres y con los mejores caballos
Bajo la protección constante de sus guerreros, a la magia ellos temer no debieron
Mas Gaed, acogía a los magos, diferente de Aur, que la muerte solo buscaba dar a ellos

Cristal de sangre descubrieron, al paso del tiempo, guerreros los asimilaron a su cuerpo
La orden de espada de sangre se formo, para protegerse así, de los fanáticos de Wyrain
Valerosos caballeros, poder de sangre en sus hojas, poniendo todo ello con sus cuerpos
Defendiendo a los inocentes en las cruzadas, más no bajo la palabra de la luz estarían

La conquista también al nororiente fue, el reino de Morke se fundo, tierra de oscuridad
En años venideros, su rey seria, símbolo misterioso, acusado por la inquisición seria
Más al no declararse oficial su oscuridad, solo la labor de mano propia tendría cavidad
Ocultismo en sus cuidades y bosques seria, refugiados oscuros de tierras acogería

Sus bosques de bandidos formarían, igual que demonios, espíritus, este lugar seria
Todo aquel que a la oscuridad adorase y por esto le persiguieran, refugiarse debería
Morke, muertes ocasionaría, mas no todo en el era malo, defendida bien de la artillería
Nord con ella no podría, por más que gobernantes la querrían, soldados no aballazarian

Protegida por sus murallas de piedra, Morke así seria, uno de los reinos que mas duraría
Igual que el oriente, a visitantes misteriosos, comerciantes afectados por sus hermanos
Esto provocaría en Morke, riqueza creciera, haciendo que la independencia ser gestaría
Puesto que arcas más grandes que las de Aur son, logro independencia con sus manos

Mas la guerra este reino no querría, bajo sus murallas esperaría en paz, en espera estaría
Aunque la inquisición su gente atemorizaría, guerras no haría, al comercio se dedicaría
Tierras oscuras, en un futuro, por regalo de un forastero, que al rey finalmente le daría
Cuando las colonias se libraría, pasados los siglos y con la creación de nueva soberanía

Siglos pasaron para el sacro imperio, el que finalmente comenzaba a tener problemas
Reyes discutían entre si, igual que la amenaza constante de invasores así, los del norte
Oriente igual problema fue, magos de las dunas acechaban, dando a la gente traumas
Igual que visitantes extraños, tapados, vagaban por las calles de Gaed, pasando el fuerte

Los nómadas, no magos como lo que asechaban, eran señores de tribus, los Golau, eran
El mensaje de sus dioses proclamaban, Awyr los llamaban, dioses que colmaban paz
Diferente Metel era, su palabra la paz era, los Golau vagaron, todos aceptados no serán
Finalmente acogidos fueron, en Aur, ingenuos fueron los Ferrcan, su fin seria fugaz

Tensiones crecían pronto, dentro del mismo imperio, con la riqueza de Morke creciendo
Igual que la mayor presencia de los magos en las fronteras, de cada reino así ellos veían
Mas del oriente venia el pueblo creía, que iban a causar que la gente fuera muriendo
Estos magos, a los que Wyrain se autoproclamaban, en el reino de Gaed se refugian

También mas tensiones preocupaban, los invasores de las tierras de Nord acechaban
En sus embarcaciones avanzaban y la flota del imperio resistir lo mas que podía trataba
Sus barcos caían, con el apoyo de los dragones, ellos ni con sus balistas los derribaban
La flota de Bretoña fácil fue, bestias, hombres y barcos tragaban, con alientos quemaba

Finalmente, al ver que todo estaba perdido, el sacro imperio decidió, creación sin igual
Un parlamento así fue, para deponer al rey, el cual su labor no cumplía muy bien allí
El consejo de Golau fue llamado, Aurs también incluían, y también Golaus fue al final
Religioso fue, adoración a los Awyr daba, decidiendo voluntad así, de ellos allí

Tensiones fueron por guerras, igual que las dichas palabras, por el que el consejo daba
El sacro imperio a diseminarse comenzaba, Morke, Bretoña y Gaed, fronteras formaban

Mejor que el ejército de Aur eran, los de Bretones, los cuales expulsaron a sus invasores
A dragones daban muerte, igual que barcos y soldados hundían, en tierra y otros en mar
Los del Nord nuevamente a la mar se echaban, con muchos iban, estos eran, sus dolores
Los bretones vencían, y soberanía en su isla tenían, su rey así comenzaba a gobernar

Morke finalmente se aisló, fuertes muros de piedra construía, mantener lejos todo quería
Mercado interno sostenía, igual que un fuerte comercio, gracias a sus orientales terrenos
Defendidos, un estrecho en montañas y murallas estaban sus astilleros, temor no llegaría
El comercio solo con oriente, marinos ellos eran, a pesar de todo se mantenían ajenos

Gaed por su lado, fuertes batallas libro, contra el ejército real del Sacro imperio
Reducidos en números eran, los soldados locales de Gaed, más bien organizados eran
Los sobrevivientes formaron, orden de la sangre, cristales ellos tuvieron en su cautiverio
De la sangre de los muertos fueron forjados, magia de Wyrain así finalmente absorberán

Finalmente fue como el sacro imperio cayo, renombrado luego como Coedwing fue
Cuatro reinos solo quedaron, poderosos cada uno en los suyo, unos relaciones tenían
Otros aislados quedaron así, por influencias, no de su comprensión, lejos del abrigue
Un nuevo mundo se había formado, con nuevos reinos al nuevo mundo se habrían