Ethan Alexander {R}

Es un hombre un tanto complicado de entender, su personalidad es compleja. En primera instancia se muestra como alguien completamente normal, siempre con una sonrisa en su rostro, aunque esta sonrisa siempre desprende aires de superioridad, pero nada de maldad aparente. Con esa actitud pretende ganarse la confianza de los demás para luego asestarle una puñalada trapera. La palabra amabilidad no está en su diccionario, sólo finge ser amable. Si hace falta se reirá en la cara de quien sea, sin remordimiento alguno, importándole bien poco que hiera a dicha persona. Es complicado de entender en el sentido en que nadie sabe lo que se le cruza por la mente.

Es un sinvergüenza al igual que su hijo, pero en mayor medida. Sádico a más no poder, si dice algo ten por seguro que lo hará sin vacilación, a menos que le ordenes que pare inmediatamente, en ese caso se detendrá {aclarado en extras}. Es un adorador de la sangre y de la tortura, siempre buscará nuevas formas de hacerte sufrir de la manera más inimaginable posible. Es duro con sus palabras, siendo así completamente sincero en todo lo que dice. Si duele le importa poco.

Es un ser hablador y arrogante, siempre considerándose el mejor en todos los sentidos. Egocéntrico a más no poder. Narcisista. Otro ámbito en el que destaca es en el tema de la lujuria. Es un completo adorador del sexo, le da lo mismo que sea familia directa, si quiere desquitarse lo hará con quien sea, incluso si su hijo se pone a tiro, lo hará.

No conoce el amor, y si lo conoce, lo ignora por completo. No anhela unirse a nadie, él lo único que busca es dejar descendencia por el mundo. Eso y sólo placer, no necesita nada más en su vida. Su corazón se mantiene cubierto por un grueso muro de metal, impenetrable. Nunca nadie ha sacado nada bueno de él, en su corazón sólo habita la más inmensa oscuridad. Ni lo han logrado ni lo logrará. En su corazón no existe siquiera un atisbo de amabilidad.

Es fuerte emocionalmente, no se doblega ante nada ni nadie, es más, nunca se le ha visto llorar. Se muestra impasible ante cualquier situación que se le venga encima. Sin embargo, cuando lo molestan de sobremanera se descontrola por completo, haciendo gala de su gran fuerza. Cuando se levanta con el pie izquierdo es mejor alejarse de su camino, si alguien se pone tonto con él no dudará en darle la hostia más impresionante de su vida, sin remordimientos. Sin moral alguna.

Le agrada molestar a los demás haciéndole bromas pesadas o simplemente amenazándoles con torturarles de alguna forma. Se divierte sólo haciendo eso. Le encanta ver los rostros agonizantes, suplicando clemencia.