¿Soy invisible? -Relaciones de Mia Rose-

Amelia Rosalie Souffle

Sonrisa. Eso es lo que siempre lleva adornando su cara. Ha tenido que pasar muchos altibajos durante toda su vida, y eso que tiene nada más que 18 años, pero siempre los ha afrontado con una sonrisa en su cara. No le gusta que la vean triste, no le gusta que se preocupen por ella. Le gusta hacer reír a los demás y su sonrisa es única, no lo demuestra demasiado pero se preocupa por los demás, en ocasiones no puede decir lo que quiere por pena o porque su opinión no vale demasiado pero es realmente fuerte cuando se trata de defender a sus amigos.

No es nada engreída o egocéntrica, odia a la gente que lo es. En cuanto ve a gente en las calles, indigentes, les da algo más de la mitad de lo que lleva en el bolsillo. Demasiado solidaria tal vez, pero no puede evitarlo. Ella quiere ayudar a esa pobre gente que, como ella, ha sufrido. Es un poco tímida, por lo que duda en acercarse, aunque siempre termina ganándole su amabilidad y curiosidad.

Tiene un lado bastante infantil, siempre corretea por las calles, incluso se ha llegado a tirar a los lagos en diversas ocasiones con ropa, pero siempre recibía miradas de la gente no siempre buen tomadas. En cualquier caso, a Chiharu no le importaban, seguía haciendo lo que le gustaba. Le encantan los niños, pero no quiere tener ninguno propio. Es bastante introvertida, y eso le causó diversos problemas cuando era un poco más pequeña. Jamás se le ha visto retar a alguna persona, es demasiado tranquila en ese ámbito.

A pesar de todo, tiene un gran caracter, se defiende si es necesario, incluso puede llegar a parecer otra persona, aunque es bastante raro que alguien intente fastidiarla por su personalidad tan ''peculiar'' que tiene de ser tan distraida y despreocupada, que todos terminan por querer ayudarla un poco; su sinceridad a veces llega a ser un contra en ella, ya que dice lo que realmente ve, no lo hace con intensiones de lastimar a los demás, de hecho, ni ella misma sabe que a veces podría lastimar diciendo las verdades a los demás.

Nunca ha llegado a tener ningun tipo de situación en la que haya tenido que actuar de una forma bastante ''madura'' ni mucho menos dificil, lo cual, le ha hecho parecer una niña consentida durante toda su vida, y hasta la fecha aún lo es, puesto que según que cosas es incapaz de hacer, eso si, podría decirse que como persona es un pan de Dios.

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