Otro Corleone [ID]

Hombre propietario de un carácter serio, maduro al primer trato, rígido y un tanto difícil de tratar si es que no tienes algo bueno de que hablar con él. Suele tener un orden rígido con sus ideas y pertenencias. Adicto al orden y a la disciplina lo hace un candidato perfecto como guardia o guardaespaldas; suele ser muy estricto con las personas que están a su cargo, pues está acostumbrado a que las cosas que dice se hagan de una manera impecable y sin errores. Pierde la paciencia fácilmente, lo cual no le hace muy tolerante con personas rebeldes o problemáticas.

Su rostro no suele expresar mucho, pero sus palabras sí. Suele ser bastante directo, un hombre que no tiene pelos en la lengua al momento de hablar. Puede ser temido por su seriedad, su mirada fija, nunca aparta la mirada de algo o alguien mientras habla o le hablan, cosa que puede incomodar demasiado a las personas ajenas con las que esté tratando, pero no es como que le interese, de hecho, no le interesa.

Aunque no parezca, Zet también tiene sentimientos, bajo la máscara de hombre de mafia, Zet oculta una amplia amabilidad, tiene una debilidad hacia los niños pequeños y también con los animales, siendo este el gato su favorito. Suele meterse mucho en problemas simples, que pueden ser motivos de risa, pero él siempre da una gran importancia a todo lo que hace por más pequeño que sea.

Tiene una lealtad envidiable, es algo por lo que también se puede destacar bastante. Le gusta ganar la confianza de las personas bastante rápido, pero algo irónico es que él no dá su confianza en un periodo corto de tiempo. Sólo ha considerado a una sola persona como un verdadero amigo, y ese es Danny Di Corleone, hermano mayor de Shelly Di Corleone.
Algo curioso del rubio es que ciertas cosas le hacen perder los estribos, saliendo de su zona de seriedad para volverse alguien paranoico por la situación en la que se encuentra. Suele ser un poro burlón con las personas, sarcástico e irónico en pocas palabras.

A Zet le gusta hablar a su manera, no es un hombre de pocas palabras, de hecho, detalla bastante bien cada palabra que emplea en su vocabulario. También le gusta dar órdenes y ve a los demás como simples ratas que deben de ser entrenadas. Siendo algo narcisista, pues piensa que es mejor que el resto, aunque esto no esté muy desarrollado en él, sólo lo piensa cuando algo le sale bien. Es un poco caprichoso y suele ocultar varias cosas de su ser.  

Zet, a simple vista parece alguien demasiado huraño, pero, su cara no siempre denota pocas expresiones. Sus ojos son su principal atractivo, son rasgados y de iris azuladas, parecen gemas zafiro, que hacen su mirada penetrante y seductora, así mismo, posee una presunción intensa y profunda que muestran seriedad e incluso parece que carece de sentimientos –aunque no es así–, a pesar de haber visto la maldad del mundo, muy en el fondo sus orbes denotan inocencia y amabilidad. Una masa ligera de pestañas rubias enmarcan sus ojos, no son muy largas, ni quebradas; sus cejas son armoniosas con su rostro y coinciden con el color de su cabello. 

Su rostro tiene forma de diamante, es una de las formas de rostro menos comunes, pues es muy anguloso con las facciones muy marcadas, la línea del maxilar y la frente son estrechos, de pómulos altos y pronunciados y, de un color ligeramente sonrosado que se tornan muy colorados cuando se abochorna, su mentón es corto, puntiagudo y muy marcado. Tiene orejas medias –las que poseen la mayoría de las personas–, y su nariz es pequeña y respingada. Es de labios delgados, pero no por eso menos atractivos, ya que son de un color rosado y también  tienen algo inquietante que consigue atraer a mucha gente. Tiene una dentadura perfecta y blanca, nunca ha sufrido de caries, sus colmillos están ligeramente resaltados y por obviedad su sonrisa es preciosa –aunque muy pocas veces la muestre–.

El color de su cabello es dorado, como el oro, aunque a determinada luz, parece rubio cenizo; lo lleva “corto”, con algunos mechones desacomodados que le cubren gran parte de la frente y las mejillas, siempre da la impresión de estar peinado aun cuando no sea así, esto se debe a que su cabello es del tipo sedoso, y aunque siempre se le acomode bien, suele peinarlo para tener una apariencia pulcra.

La piel de Zet, es de apariencia lechosa, como de un color blanco porcelana, a pesar de ser tan pálida cabe recalcar que no es enfermiza, ya que está muy bien hidratada, es tersa, libre de impurezas y cicatrices feas. Tiene dos cicatrices que cubren su espalda, la cual no suele mostrar mucho. Se tatuó, dejando la piel herida sin tinte, y a los lados dos alas negras emplumadas, representanto lo que le fue quitado.

Es un joven bastante alto, pues mide ciento noventa y cinco centímetros. Es de complexión delgada, ya que pesa setenta y ocho kilógramos, es de extremidades largas, que le permiten hacer movimientos más eficientes y flexibles (caminar rápido, saltos largos, alcanzar estantes altos etc.). La musculatura de su cuerpo, fue marcada gracias a el entrenamiento que recibió por parte de Daniel. No es nada débil, pero sólo usa su fuerza si es necesario, por otro lado, tiene mal genio y puede ser muy agresivo y esto se nota claramente en lo lastimado de sus nudillos.

En cuanto a su vestimenta, prefiere utilizar ropa formal; corbatas, camisas manga larga, pantalones de vestir, gabardinas y zapatos de piel. Todos en colores neutros y opacos. Muy raras veces, se le puede llegar a ver más informal, usando playeras con diferentes diseños, pantalones de mezclilla –no rotos o relavados–. 

Cuando un ángel cae del reino de los cielos, y sus alas blancas y puras se convierten en unas oscuras y dolorosas, que cargan los recuerdos y una marca permanente que le rebaja a un ángel desterrado, por Dios.

Bajo la lluvia, se encontraba un pequeño niño rubio, solo y miserable. Las gotas de agua golpeaban con fuerza su cuerpo, como un castigo enviado desde el cielo hasta su persona. Las gotas destilaban la sangre que salía de unas heridas profundas en su espalda, como si le hubiesen arrancado algo que de ahí  llevaba por naturaleza. Los sollozos de dolor que salían de su sufrimiento eran imposibles de aplacar, pues sentía su orgullo pisoteado, su vida arruinada y su valor destruido.

No sabía por qué, por qué se encontraba en esta situación, su memoria sólo le hacía saber que era un ángel, que su nombre era Zet y que había muerto, hace ya mucho tiempo, pero no cómo ni cuando o por quien, nada más. Tampoco recordaba por qué lo habían expulsado del cielo, o por qué su espalda estaba tan lastimada, sabía si cerraba los ojos, el miedo le invadiría y que una verdadera pesadilla comenzaría, atrapado en el limbo de los humanos. Estaba solo.

Pasaban los días y las noches, y el rubio seguía en la misma posición, sumergido en pensamientos, despreciado por todas las personas que pasaban y le miraba, como si fuera una basura más de las que tiran a las calles. Las heridas de su espalda se habían infectado. Expuestas a tanto polvo y suciedad era lógico el destino, larvas que comían de su carne, poco a poco le iban consumiendo, pero el castigo no tenía piedad.

Ya en las últimas, el hombre que bajó del cielo, se encontraba a punto de perderse para siempre, pues no regresaría al cielo ni al infierno. Lentamente cerró los ojos y suspiró; pero rígidas manos finalmente tocaron su cuerpo, le elevaron y cubrieron, no abrió los ojos, estaba demasiado cansando como para poder mirar lo que venía después; las voces que alcanzaba a escuchar, tenues y confusas no le decían nada; pero alcanzó a distinguir sólo un nombre, que quedaría grabado en su memoria para siempre - Danny Di Corleone -.

¿Por qué alguien habría de rescatarle? ¿Acaso Dios había sentido piedad por su pobre alma?.

Sus heridas habían sido sanadas, pero dos pareces de cicatrices le cubrirían la espalda eternamente. Había recuperado sus fuerzas, pero no su memoria, pero aún estaba agradecido con la familia Di Corleone, y había jurado seguirles eternamente, sobre todo a Daniel, quien había visto en él una oportunidad y un gran amigo. Había ganado su confianza y su respeto y eso le convertía en un subordinado prodigio de la mafiosa familia.

Zet D´ Alibour, el nombre que le fue dado, pues a pesar de ser como un miembro más de la familia, no querían que el rubio fuese tan buscado como Daniel y su hermana, Shelly. La cual no conocía del todo bien, pero era especial para Danny, como un tesoro vivo, y eso era razón suficiente para Zet como para protegerle.

Fue entrenado desde un principio, formando un carácter serio y rígido. Se había convertido en un hombre amantes de las reglas, sarcástico y sobre todo un amante de la sangre.

No fue hasta que Zet, pudo enterarse que su fiel amigo había sido herido de gravedad, traicionado por un miembro de la familia, lo que causó que fuesen enviados a una dichosa Academia en Australia, donde se presumía estarían a salvo mientras el jefe arreglaba las cosas en Italia. Pero a Zet no le convencía del todo ese lugar; pues presentía que algo terrible estaba en el destino de los hermanos Corleone.

Danny había desaparecido, secuestraron al futuro heredero de la familia, nadie sabía dónde estaba o con quien, lo único que sabían era que Shelly estaba sola en Australia, y que era posible que corriera el mismo destino que su hermano. Siendo portador de malas noticias, Zet fue enviado a  Canberra, con la misión de mantener a salvo el legado de la familia Di Corleone, en pocas palabras, proteger a Shelly y buscar pistas sobre el desaparecido Danny. Aunque por alguna razón, presentía que cuidar de ella, sería más difícil que asesinar a un niño.
   

✗ Cadenas Espectro
-Al utilizar unas esposas como arma oficial, de estas crecen un par de cadenas, con delineado oscuro capaces de sujetar objetos o personas por un periodo de tiempo (2 post). Son cadenas creadas a partir de la oscuridad, y miden 3 metros de largo, es capaz de manipularlas libremente con el poder de su mente.

✗ Armas
Posee una buena puntería y es experto en armas. Se le permite llevar un arma pequeña escondida entre sus ropajes. Oscura y poco pesada, de calibre 45 y con un límite de balas de 7. Esta arma fue personalizada para Zet, sus balan han sido creadas especialmente con un recubrimiento santo, por lo cual puede dañar a criaturas oscuras e incluso así mismo. Lo cual es irónico.

✗ Velocidad
Sus reflejos son muy buenos, es capaz de correr a una velocidad alta, capaz de esquivar balas y entre otras cosas que vienen en dirección hacía su persona.

✗ Debilidad:
Los que utilizan o dominan la luz son buenos contrincantes para sus cadenas de sombra. Pues neutraliza la creación y el alcanza se las cadenas. Las cadenas sujetan objetos o personas con un máximo de 2 post, puede utilizar esta habilidad durante 3 post continuos y 3 veces por tema.

✗ Debilidad:
Su puntería se ve afectada ante los ataques cuerpo a cuerpo, por lo cual le es imposible disparar a tan corta distancia. Al igual que una luz muy fuerte le lastima los ojos. Tiene como máximo 3 cargadores de repuesto y cada uno le dura aproximadamente 2 post. 1 post para recargar el arma.

✗ Debilidad
Pude correr un máximo de tres Kilómetros a alta velocidad (3000 metros) o 3 post, es capaz de llevar a alguien en su espalda, pero eso reduce el tiempo a sólo 2 post o 2 Kilómetros (2000 metros), posteriormente, se agota y tarda en recuperarse 2 respuestas. El uso de la electricidad es muy efectivo si es que se le quiere atrapar.

-El fumar es una de sus manías.
-Suele acomodar su corbata mostrando un reflejo de nerviosismo.
-Es débil ante los niños pequeños.
-Alérgico a las nueces y a los perros.
-A considerado a Daniel como su único amigo.
-Considera a Shelly una molestia.
-Al dormir y ser tocado reacciona con un golpe. Un reflejo.
-Suele ser muy inquieto, pues presiente que alguien le mira todo el tiempo.
-Creó un gran rencor contra el cielo y sus ángeles.
-Detesta a toda costa las cosas sagradas, que hiere con ellas.
-Busca una forma de recuperar sus alas.
-Gusta del sexo
-El café frío en vez de caliente le asienta muy bien.
-Los dulces son una de sus coas favoritas, aunque suele ocultarlo.
-Odia los lugares cerrado.
-Prefiere no estar bajo el sol demasiado tiempo.
Alaude- Katekyo Hitman Reborn- Zet D´Alibour