Las relaciones de un hombre sexy.

La personalidad de Dan es difícil de definir pues tiene un humor bastante peculiar, aunque siempre en sus labios puede verse una pequeña sonrisa, nunca se sabe si es porque este feliz o quiera hacer parecer ello. Se le ve aprovechándose la mayoría de los sentimientos de Elliot y guiando a Daisuke para obtener mejores resultados del joven más serio. Ese chico es un poco serio, aunque casi siempre esta haciendo bromas por todas partes y aunque los demás no lo crean puede ser demasiado fuerte cuando se trata de luchar y salvar a las personas que quiere.

Cuando tenía quince años, tenía un carácter muy frívolo y según él todo lo que hacía era por el bien de la ciencia. Todo cambio cuando conoció a Elliot, este tenía 11 años y aun así era tan inteligente, tan hábil y tan rebelde. No lo comprendía bien, pero sintió interés por fortalecer aquellos lazos con él. Por lo que tuvo que estudiar mucho sobre relaciones, volviéndose de esa forma tan alegre e inclusive torpe cuando se relacionaba con los demás. Cuando cumplió 20 años ese cambio se pudo ver por sentado en su personalidad.

Se puede notar por sentado, que le gusta demasiado molestar a Elliot, aunque no esta demostrado que aquel gusto por molestarle sea porque tiene sentimientos hacia él o solamente le gusta molestarle porque no suele mostrar emociones. Suele decirle a Daisuke que haga cosas como abrazarle, decirle que le quiere e incluso darle besos para ver como el mediano reacciona, no siempre los resultados son buenos para él, pero igual se divierte mucho porque quiere al chico como quien quiere a un hermano.

Suele sonreír aunque este triste, principalmente porque no le gusta que se preocupen por él, curiosamente tanto Daisuke como Elliot terminan descubriendo que es lo que tiene.

Dan tiene una doble personalidad que se puede notar de vez en cuando, eso sucede principalmente cuando el parche en su mejilla deja de hacer efecto, mostrando una voraz personalidad ansiosa por ver sangre y que no se detiene hasta acabar con todo lo que le rodea, mostrándose demasiado aterrador. Ríe maniáticamente y suele demostrar sus verdaderos sentimientos. No puede mantenerse mucho de esta manera, por lo que se cansa, desmaya y termina estando en el hospital por muchos días, algo que le desagrada en absoluto.