¿Compañeros de clases? (Priv. con Teichi)

¿Por qué solía ser tan tímida la pelirosada? Eso ni ella lo sabía, su llegada a Greenlight podría ser una ayuda para perder esa timidez, pero — "¿Cómo?" — se cuestionaba a si misma, la timidez la tenía bastante enojada consigo misma. Era hora de que conociera el que sería su salón por lo que restaba del año. Mientras caminaba miraba, de vez en cuando, a los lados, tenía miedo que le saliera alguien, aunque ya conocía más gente de la que tenía planeada conocer. Se percató luego de cierta distancia, desde el lugar el cual comenzó a caminar, que no había nadie en los pasillos, lo que le dio cierto aire de seguridad en estos.

Podía notarse ya más naturalidad en ella, su mente ya no estaba en estado alerta por encontrarse con personas que no conociese. Tanta era su seguridad en esos momentos que comenzó a tararear por los pasillos, no muy alto, pero igual era riesgoso para su identidad secreta. Cada vez que se aproximaba al salón tatareaba un poco más alto, se condenaba así misma de esa forma, aunque ella no se percatara de eso, su mente estaba descansado aunque sea por un momento del tener que ocultarse, el evitar lo que le gustaba, todo relacionado a su vida secreta.

Al llegar al salón se acababa la canción, sonrió entrecerrando sus rojizos ojos y alzó un poco la voz, se volteo quedando frente a la puerta e hizo una pose como las típicas Idols — "Siempre te amaré.."  — cantó aquella larga nota final, abriendo de a poco sus rojizos orbes al terminar la canción. Un suspiro de alivio salió de sus labios sin permiso de nadie y comenzó a examinar el salón, lugar donde sentarse, la ventana era uno de sus lugares favoritos por la vista. Los lugares donde esconderse, también era importante para ella, con lo cobarde que era, lo suyo no se le puede llamar siempre timidez, necesitaría varios por si la encontraban. Así se la pasó buscando por varios minutos.

Spoiler:

Estaba en sus primeros días en Greenlight así que aún no conocía a nadie quien le ayudara a integrarse en el instituto. El acostumbraba sentarse del lado de la ventana y como ese día fui de los primeros en llegar al salón así lo hice sin causar la menor impresión, de hecho pareciera que nadie lo había visto o prestado atención. Me había sentido algo aburrido, quizá sea eso lo que me hizo mirar fijo tras la ventana y ver a una chica pelirrosada caminar por la entrada, me llamo la atención el color de su pelo pero no quise prestar más atención a lo debido para no verme como un acosador.
Habían pasado unos minutos y tras un largo suspiro que empaño la ventana, decidió que se iría a dar una vuelta por la escuela si no ocurría algo que llamara su atención, entonces, para mi sorpresa, la niña pelirrosada entró por la puerta cantando y haciendo pose idol.
En realidad me había gustado su forma de entrar, pero me intrigaba un poco el verla antes de que lo hiciera, ese medio segundo cuando su rostro paso frente a la puerta antes de hacer su entrada me hizo pensar que estaba sumida en sus pensamientos
Me quedé mirándola un poco y noté como una sonrisa se dibujaba en mi rostro y mis labios comenzaban a moverse casi por si solos.


Le dije mientras ladeaba un poco la cabeza, sentí un aire un tanto incomodo debido a mi forma de hablarle de la nada y me empecé a poner algo nervioso y más aún cuando me fijaba en su rostro. Sentí, casi por un momento como me sonrojaba, pero intente no hacerlo como si creyera que si lo hago ella podría pensar mal de mí. Es verdad que las malas impresiones me atemorizaban un poco, pero esta vez, quise pasarlo por alto, quizá si me comporto extraño la ahuyente y eso es lo que no quería.

Dije sin tener en cuenta que podría ser algo precipitado o hasta quizá, darle un poco de miedo. Sea lo que sea que ella haya pensado me tenía sin cuidado, solo tenía en mente que quería conocerla.
Tal vez y al no conocer a nadie me había puesto algo tenso, al menos eso es lo que he querido pensar."