Kyouko's baked people

La joven Kyouko era todo sonrisas y carcajadas, enérgica, extrovertida y en algunos momentos ligeramente alocada. Era bastante querida por sus amigos a los cuales ayudaba,si era necesario, sin siquiera pedir nada a cambio. Extraño era el día en que la joven no dibujaba una amplía sonrisa en su rostro, por mucho que le fuese mal o que no tuviese un buen día, la joven prefería sonreír ante sus queridos amigos y conocidos. No obstante esto cambió, o al menos eso parece, cuando la joven chica perdió todo conocimiento de "emociones y sensaciones".

Tened paciencia con la Kyouko de ahora, pues es como una niña explorando las cosas, emociones son lo que quiere descubrir, retomar los colores que un día se desvanecieron.

Para muchos Kyouko es alguien fría y que no gusta de compañía, pues solo juzgan por la apariencia de la chica. Sumisa, tranquila y seria, así es como se muestra Kyouko ante ojos ajenos. Cierto es que no gusta compartir sus temores, pensamientos y objetos personales -básicamente mostrar sus dibujos- con nadie, pero no por ello deja de ser alguien cálida sin apenas tener conocimiento de ello.

Sonrisas son lo que le falta a la joven, latidos acelerados que hagan sonrojar sus pómulos, cosquilleos y carcajadas extintas en el aire. Cualidades que, por un error de la vida, perdió sin siquiera tener noción de tal hecho. A medida de que la joven recobre su experiencia con dichas emociones, esta volverá a ser como antes. Faceta tierna es lo que se sobrepone ante esta joven, grata de hacer amigos aunque cuesta un poco llegar a romper ese temor de abrirse ante la gente.

No obstante cuando se enfada puede llegar a ser un tanto infantil, no tiende a enrabietarse pero hincha los mofletes cuando se siente molesta. Fácil de intimidar y hacerla poner nerviosa. No le agrada estar rodeada de un montón de gente. Tímida, sensible en algunas ocasiones y poco habladora con los hombres pues se siente más libre hablando con féminas.

Alguien muy merluza en cuanto a relaciones pues no sabe a que se debe ese palpitar frenético que le puedan provocar. Mimosa, quizás empalagosa es la muchacha cuando capturan dicho corazón. Alguien soñadora, que no pierde la fe en que si se lo propone, puede llegar a cumplir sus deseos y metas.