Boukyaku No Sekai [Afiliación Normal]

La historia de nuestro mundo, aunque más bien decir, de nuestros mundos, comenzó hace varios siglos atrás, cuando la raza de los humanos eran los seres dominantes en este mundo, conocido antaño como Tierra. La arrogancia debido a su inteligencia y la superioridad de los humanos frente a otros seres de su mundo, los llevó a sentirse como la raza superior, provocando que no tuviesen límites en cuanto a cualquier cosa que pudiesen desear. Tal fue su codicia y sus ansias de poder, que los humanos, aproximadamente en el año 3000 de su historia, provocaron un desastre irreparable a escala mundial, aniquilando casi por completo su mundo y el hábitat que les daba cobijo. La causa de su codicia, fue provocada debido a los inventos y progresos en nombre de su raza que desarrollaban para solucionar los problemas que ellos se habían ocasionado a sí mismos y a su propio mundo; hambre, desesperación, una crisis mundial… todo quisieron repararlo cuando ya casi no podía solucionarse y, con ello, desarrollaron diversas opciones de restauración para el mundo y para ellos, como por ejemplo, mecanismos de viaje espacio-temporal. Pero una vez más, sus ansias de poder sobre sí mismos los llevó a la perdición y, usando la misma tecnología que usarían para salvarse a ellos mismos, dieron vida a nuevos tipos de armas que contribuyeron a la destrucción de todo. Las diversas guerras de entonces, mataron a la mayoría de los seres humanos; muchos, cansados de padecer, terminaron desarrollando una conciencia de culpa que los llevó al suicidio; otros tantos fueron víctimas colaterales de los conflictos existentes… y así, un día, la culminación de la inteligencia de los humanos, creo una bomba con una capacidad de destrucción desconocida por ellos mismos y, en su empeño por usarla en sus conflictos, terminaron así con ellos mismos y su mundo. Pero no todo estuvo perdido, ya que, por alguna especie de milagro o por el mismo destino, un pequeño grupo de humanos, juntos a diversas especies de animales, lograron sobrevivir contra todo pronóstico, volviendo así a reescribir la historia de su mundo, la Tierra.

Con el paso del tiempo, dichos supervivientes desarrollaron una conciencia de respeto para remediar desde el principio que algo como lo que ocurrió ya una vez, no volviese a ocurrir. Los seres humanos y animales convivían juntos, en armonía; debido a esto, nuevas razas fueron desarrollándose con el pasar de los años. Nuevas especies animales, conocidas después como animals, con características humanas, fueron apareciendo poco a poco, hasta convertirse en una raza tan normal como la humana; gracias a esto, aprendieron el don del habla y adquirieron forma humana entre otras cosas, pero sin dejar atrás sus rasgos animales, por lo que en consecuencia, terminaron siendo razas muy superiores a los humanos físicamente. Los humanos, quienes continuaban manteniendo en ellos sus ansias por el desarrollo y la tecnología, terminaron por crear nuevas razas de humanos, algo diferentes a ellos (debido a su forma o a su belleza), aunque muy similares. Así, la historia de humanos y animals fue evolucionando favorablemente para todas las razas existentes a lo largo de varios siglos pero, el destino, caprichoso poder incontrolable e impredecible, volvió a “obsequiar” a los habitantes del mundo conocido como Tierra, con un nuevo desastre, el cual lo cambiaría todo, para siempre.

Debido a todo lo acontecido en el mundo, y al dolor que guardaba desde hacía milenios, unas poderosas energías se materializaron de forma casi instantánea en la Tierra, unas energías que denominarían como energía de la luz y de la oscuridad, las cuales comenzaron a temer debido a su enorme poder destructivo, el cual ya había mostrado su capacidad, contaminando o destruyendo el entorno. Temerosos de los efectos que podrían acarrear estas energías tan incontrolables, los humanos y los animals intentaron desesperadamente de reunir y concentrar dichas energías en las zonas más alejadas de la civilización actual, para mantenerla a salvo de sus posibles efectos destructivos. Casi habían logrado su propósito cuando un nuevo desastre tuvo lugar a causa de un enorme y tremendo error: unir ambas energías. Las energías de la luz y la oscuridad, podían llegar a ser incluso beneficiosas por separado pero, si las unías como hacían estas al mezclarse en el ambiente, únicamente un resultado se podía esperar: la destrucción.

Cuentan las leyendas (ya que nadie recuerda ya como sucedió exactamente) que en el momento en que ambas energías se fusionaron, un enorme temblor que afectó a todo el planeta hizo acto de aparición, arrasándolo todo; mientras esto sucedía, en el lugar en el que se unieron las energías, una enorme luz cegadora, seguida de un gran manto oscuro, envolvieron el cielo creando una especie barrera de energía de alta intensidad. Cuentan, que los allí presentes, pudieron observar como dos figuras se alzaban por igual, cogidas por sus manos y, que segundos después, ambas se dividieron y separaron, desapareciendo de allí. Durante muchos años, los efectos de ese día provocaron una nueva crisis a escala mundial, haciendo que los humanos y animals padecieran nuevamente el sufrimiento que antaño padecieron. Un tiempo después, los animals y humanos fueron testigos de cómo seres extraños y desconocidos para ellos comenzaron a aparecer en su mundo: algunos parecían seres de pesadilla y otros procedentes de cuentos o mitologías del mundo antiguo; así, las nuevas razas crearon fascinación entre los habitantes de la Tierra, aunque a muchos les provocaban terror. En esos días, los humanos y animals observaron atónitos, como su mundo era divido en cuatro mundos diferentes gracias a las energías de la luz y la oscuridad; y así, una vez creados los nuevos mundos, los que aseguraban ser los gobernantes de las nuevas razas que aparecieron, firmaron un pacto con los humanos y los animals en el que cada especie tendría su propio mundo; debido a esto, cada mundo tuvo la necesidad de elegir a un rey o regente, cuatro mundos, cuatro reyes, los cuales guiarían a su pueblo hacia la prosperidad o la destrucción, según sus ideales. Los habitantes del mundo de la luz, conocido como Shanyaliss, deseaban la paz con el resto de razas; los habitantes del mundo de la oscuridad, Dimmuart, deseaban su propio disfrute, incluso si con ello llevaban la destrucción; los habitantes del nuevo mundo de los humanos, llamado Biaghya, se mantenían neutrales frente al resto de razas a no ser que se les atacase y los habitantes del mundo de los animals, conocido como Zerstörem, mantuvieron una política agresiva frente a las nuevas razas de los otros mundos, excepto con los humanos, con quienes habían convivido hasta ahora. Así, los cuatro mundos se mantuvieron en constante guardia, evitando que los seres de otros mundos no cruzasen jamás sus fronteras, para evitar los posibles conflictos que pudiesen surgir; pero como no todo eran recelos y odio, los cuatro mundos cedieron parte de sus terrenos para así poder crear fuera de sus fronteras una tierra neutral y libre de las leyes de cada mundo, en donde todas y cada una de las razas podían encontrarse sin incumplir la única ley que regía aquella zona, la de no agresión.

Nuevos mundos, divididos unos de otros por energías muy poderosas; nuevas reglas que obedecer en cada uno de los mundos; nuevos, únicos y hermosos parajes por descubrir en cada uno de los cuatro mundos y nuevas razas, esperando para dejar su huella en los otros mundos. La tecnología y el arte de la magia es muy avanzada, así como diferentes y únicas habilidades en cada individuo; pese a todo, la presencia del tormento sufrido por el mundo de antaño a manos de los humanos, parece haber dejado su marca, permitiendo el tráfico de esclavos o la codicia por objetos únicos comerciados ilegalmente. Hay muchas posibilidades por descubrir en este nuevo universo… ¿Te atreves a lanzarte para descubrirlas todas?